Publicado: julio 31, 2025, 2:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/brasil-defendera-injerencia-trump-soberania-20250731182008-nt.html
Las recientes medidas impuestas por el presidente estadounidense Donald Trump van a desencadenar una firme reacción del Gobierno brasileño, lo que probablemente provocará una escalada de tensión en las relaciones bilaterales entre ambos países. El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva evalúa … la posibilidad de recurrir a los tribunales de Estados Unidos, para responder al aumento arancelario del 50% sobre buena parte de las exportaciones de Brasil y graves sanciones contra el juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, medidas que están siendo interpretadas como una agresión directa a la soberanía brasileña, además de una injerencia en sus asuntos internos.
Según los diarios ‘Globo’ y’ Folha de São Paulo’, Lula estudia la posibilidad de contratar un bufete de abogados para representar directamente a Moraes, castigado por Trump con la dura Ley Magnitski, o presentar ante una corte de EE.UU. una tesis sobre la soberanía de las instituciones brasileñas, con base en la propia Constitución norteamericana. La reacción del Gobierno, cita la columnista política de ‘Globo’ Miriam Leitão, dependerá de consultas a Moraes.
La Ley Magnitsky aplicada contra el juez Moraes fue firmada en 2012 por el expresidente norteamericano Barack Obama para ser usada contra oligarcas rusos, por lo que su uso contra una autoridad brasileña es inédito. Aunque juristas brasileños consideran que sus efectos prácticos sobre el magistrado, quien no posee cuentas ni bienes en Estados Unidos y cuyo visado caducó hace dos años, son limitados, el valor simbólico puede ser peligroso y representa una forma de intimidación a la Corte Suprema brasileña.
Considerada una especie de «muerte financiera«, esta ley fue creada para sancionar a responsables de graves violaciones de derechos humanos o corrupción, permite el bloqueo de bienes y la prohibición de entrada al país sin necesidad de condena judicial, afectando incluso operaciones en dólares a nivel global. Empresas tecnológicas con sede en EE.UU. como Google y Meta están obligadas a reportar cualquier movimiento que involucre a los sancionados. La prensa brasileña informó, a su vez, que bancos brasileños están evaluando el impacto de la medida en las cuentas locales de Moraes, para evitar sanciones si, por ejemplo, el juez usase una tarjeta de crédito vinculada al sistema norteamericano.
Campaña en apoyo a Bolsonaro
La medida fue publicada en el sitio web del Tesoro estadounidense, que incluyó la sanción contra el juez en la Oficina de Control de Activos Extranjeros. Horas después de la sanción, el miércoles, Moraes actuó con naturalidad y fue al estadio de su equipo, el Corinthians, que venció un partido contra el Palmeiras, en São Paulo y fue fotografiado haciendo un gesto obsceno con el dedo medio. El mismo día, sus colegas en la Corte publicaron una carta de solidaridad.
Las acciones de Trump están directamente vinculadas a las peticiones del diputado licenciado Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, que se ha mudado a Washington para actuar a favor de su padre. Eduardo ha sido objeto de críticas por parte de diversas esferas políticas y empresariales en Brasil, siendo considerado por muchos un «traidor» a la patria. Su objetivo es influir en el proceso judicial que enfrenta su padre, quien la semana pasada comenzó a usar una tobillera electrónica por decisión de Moraes. Bolsonaro fue acusado por la Fiscalía, que le imputa cinco crímenes: organización criminal armada, intento de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, Golpe de Estado, daño calificado y deterioro de patrimonio público.
La presión de Trump sobre Brasil, con el aumento de aranceles que afecta a sectores clave como carnes, café, etanol y maquinaria, comenzó en respuesta a la Cumbre de los BRICS celebrada en Río de Janeiro a principios de junio. Pero en una carta inicial, Trump ya relacionaba el arancelazo con la «persecución» a Bolsonaro y la regulación de las Big Techs en Brasil. Los aranceles contra Brasil son los más altos de la lista mundial de Trump.
Pese a la respuesta firme de Brasil, el Gobierno de Lula ha evaluado que el ataque a su comercio fue menos malo de lo que se esperaba. El decreto firmado por Trump aplazó siete días la fecha de vigencia del recargo del 50% sobre las exportaciones, y excluyó algunos productos clave en la pauta comercial, como los aviones de la empresa Embraer y el zumo de naranja.
El ligero alivio sería el resultado de un intenso esfuerzo diplomático brasileño y de empresarios de ambos países. El encuentro entre el canciller brasileño, Mauro Vieira, y su colega estadounidense, Marco Rubio, el primero desde la investidura de Trump, puede reabrir canales diplomáticos con Washington.