Publicado: julio 3, 2025, 10:15 pm
Fuente de la noticia : https://www.abc.es/salud/enfermedades/sarampion-enfermedades-vuelven-20250704164655-nt.html
Doce-dieciocho. Ese es el número de reproducción básico (Ro) para el sarampión. Un solo caso puede originar entre 12 y 18 nuevos contagios en una población no inmune, lo que la convierte en una de las enfermedades más contagiosas del mundo si … no la más. En el pasado provocó epidemias devastadoras. Desde los años 60 del siglo XX, gracias a la vacuna, que ha demostrado ser muy efectiva, esta enfermedad ha estado controlada en los países desarrollados, pero ahora está volviendo a resurgir en Europa y en EE.UU. ¿Qué está pasando?
Desde 2022, se está detectando un incremento de diagnósticos en el mundo. En 2023, se estimaron 10,3 millones de casos de sarampión a nivel global, lo que supone un aumento del 20% desde el año anterior. En la Región Europea, se notificaron 127.406 casos en 2024, en comparación con 60.923 casos de 2023. Y se espera que se mantenga esta tendencia ascendente durante el 2025. Dada su alta contagiosidad, cualquier disminución en las tasas de inmunización, aunque sea ligera, en un mundo globalizado, puede poner en peligro los objetivos logrados. Para que la enfermedad no circule, un 95% de la población debería ser inmune.
«La tendencia es alcista. Nos conviene reforzar la política vacunal», afirma Diego García Martínez de Artola, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).
En la UE/EEE (Unión Europea/Espacio Económico Europeo), el grupo de edad con mayor incidencia fue el de menores de 5 años, la mayoría de los cuales (95,4%) no había recibido la pauta completa de vacunación. Rumanía fue el país que notificó el mayor número de casos (12.040), declarando el brote de sarampión como una epidemia a nivel nacional en diciembre de 2023.
Por otro lado, por la proximidad geográfica y las relaciones estrechas que mantiene con España, también afecta la situación de Marruecos, donde en octubre del 2023 se inició un brote de sarampión en el que, a fecha de 5 de marzo de 2025, se habían comunicado más de 40.000 casos y alrededor de 150 fallecimientos.
En EE.UU., en lo que va de año, 38 jurisdicciones han confirmado un total de 1.267 casos de sarampión y 3 muertes, según los CDC. Casi el 90% de estos diagnósticos pertenecen a un mismo brote declarado a principios de 2025 en Gaines, una zona de Texas donde vive una comunidad religiosa menonita, ultraconservadora y con una tasa baja de vacunación. El virus se ha propagado a otros condados de Texas y también ha afectado a Nuevo México, con el que hace frontera.
En la misma línea, un nuevo estudio publicado la semana pasada en la revista ‘The Lancet’, que analizó las tasas de vacunación infantil en 204 países y territorios, advierte de que los avances en vacunación se ralentizaron a partir de la década de 2010 por la desigualdad económica, las perturbaciones causadas por el Covid y la desinformación antivacunas.
Aumento en España
Aunque nuestro país se encuentra en estado de eliminación de sarampión desde 2016 y dispone de un Plan Estratégico, no escapa de esta nueva tendencia mundial y desde finales del año 2023 se ha detectado también un aumento en el número de casos y brotes. En 2024 se notificaron 227 casos de sarampión, y en 2025, hasta el 29 de junio, según el informe semanal de vigilancia epidemiológica, se han confirmado 309 casos (94 importados, 87 relacionados con la importación y 128 de origen desconocido o en investigación). La mitad pertenecían a brotes y eran también personas no vacunadas (75,7%), según el documento ‘Sarampión en poblaciones con alto riesgo de transmisión: Recomendaciones de salud pública para profesionales sanitarios’, publicado por el Ministerio de Sanidad en mayo de este año.
En España, la vacunación sistemática frente al sarampión se inició en 1978, y se sustituyó por la vacunación con triple vírica frente a sarampión, parotiditis y rubeola en 1981. Actualmente, en el calendario común de inmunizaciones, se recomienda la administración de la primera dosis a los 12 meses y la segunda a los 3-4 años de edad. En el año 2023 las coberturas de vacunación para primera y segunda dosis fueron de 97,83% y 94,42%, respectivamente. Sin embargo, aún hay comunidades autónomas con coberturas por debajo del 95% en primera y segunda dosis, con gran heterogeneidad entre diferentes áreas, lo que indica «la necesidad de aumentar los esfuerzos en poblaciones vulnerables», según describe el ya citado documento de Sanidad.
«Las coberturas que tenemos de vacunación son elevadas y es una vacuna muy efectiva. Cuando se han recibido dos dosis, más del 95% de las personas quedan inmunizadas y no padecen la enfermedad. Es muy importante que el máximo número de personas hayan recibido dos dosis de vacuna», afirma Ángela Domínguez, coordinadora del Grupo de Trabajo de Vacunas de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE). Aunque en nuestro país la vacuna está en calendario desde 1978, Domínguez reconoce que hay un grupo de personas susceptibles a contraer sarampión: los nacidos a partir de esa fecha, que puede que no recibieran la vacuna en la infancia y, como ya circulaba menos el virus, tampoco lo hayan pasado ni adquirido inmunidad. «No es únicamente una enfermedad de niños, puede afectar a toda la población. Es importante que todas las personas que no tengan dos dosis de la vacuna y hayan nacido después de 1978 (si han nacido antes es probable que hayan adquirido inmunidad natural) se vacunen», recomienda la epidemióloga. En un mundo globalizado donde se viaja y se tiene contacto con personas que vienen de otros países es muy fácil entrar en contacto con el virus.
La ventaja que tenemos en nuestro país es que nuestros porcentajes de vacunación son altos. «Sobre todo lo que vemos son casos importados y secundarios a ese caso importado. No hay casos endémicos», asegura el doctor García Martínez de Artola, quien advierte de que no hay que minusvalorar esta enfermedad: «Es un virus con consecuencias graves. Aproximadamente uno o dos de cada mil acaba en muerte por complicaciones graves como neumonía y meningitis». Para el experto, la solución a este aumento de los casos es «intentar introducir dentro del sistema sanitario a personas que no están en el circuito vacunal; hacer una vigilancia estrecha para evitar que llegue a inmunocomprometidos y realizar un diagnóstico rápido de los casos».
Para solventar la menor cobertura que tradicionalmente tiene la segunda dosis, el Comité Asesor de Vacunas e Inmunizaciones de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) ha propuesto adelantarla de los 3-4 años a los 2 años. En opinión del doctor Valentí Pineda, miembro del CAV-AEP, la razón por la que más niños están vacunados con la primera dosis que con la segunda es que «las familias visitan más al pediatra cuando tienen un bebé que cuando el niño tiene 3 años». «Con que haya 3 meses de diferencia entre dosis es suficiente. Hemos propuesto que la vacuna del sarampión se ponga a los 12 meses y a los 2 años», confirma.
Tos ferina y hepatitis A
El año pasado también hubo un repunte de tos ferina en nuestro país y en Europa. A estas alturas del año, en 2024, se habían reportado en España 26.466 casos, frente a los 422 de lo que llevamos de 2025. ¿Qué pasó entonces? «A finales de 23 y todo el 24 tuvimos un número no esperado de casos de tos ferina en toda España», rememora el doctor Pineda. La explicación es distinta y tiene más que ver con la protección que confiere la vacuna, que, a diferencia de la del sarampión, es menos efectiva y va perdiendo eficacia conforme pasan los años. También con el comportamiento inesperado de esta bacteria. En España se vacuna a los 2,4 y 11 meses y se hace un recuerdo a los 6 años. «No sabemos por qué cada 5-6-7 años hay un brote importante que afecta a niños de 10-14 años que llevan muchos años desde la última dosis», señala el portavoz de la AEP. No hay una explicación clara de por qué pasa esto y necesita de un estudio más importante. Mientras tanto, en 2025 el CAV-AEP recomienda administrar una dosis de refuerzo de la tos ferina junto a difteria y tétanos (Tdpa) y adelantarla de los 14 a los 12 años.
A finales de diciembre de 2024, el Ministerio de Sanidad también emitió una ‘Evaluación rápida de riesgo’ por el aumento de casos de hepatitis A. Se habían notificado entonces 894 casos hasta la semana 46, lo que representa un aumento significativo en comparación con los años previos y una tendencia creciente. De hecho, en lo que llevamos de 2025 ya hay 713 casos, frente a los 383 de la misma fecha en 2024. Este incremento ha afectado a la mayoría de las comunidades autónomas y la mayor incidencia acumulada se observa en hombres de 15 a 44 años.
Aunque Sanidad reconoce que la información de la que se dispone no es lo suficientemente completa para establecer las causas de este incremento, considera que los datos sugieren que esta tendencia no está relacionada con un aumento en la importación de casos ni con la identificación de grandes brotes con una fuente común. «El perfil de los casos y la información genómica de los aislamientos son compatibles con la hipótesis de un aumento de la transmisión en la población de hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (GBHSH). Este hecho, junto con una limitada cobertura vacunal en este grupo de población, a pesar de que la vacuna frente a la hepatitis A está recomendada, hace que el riesgo de infección en dicho grupo se considere moderado en el momento actual», señala el documento. Dado el patrón epidemiológico que se observa, la probabilidad de transmisión se considera muy baja para la población general en el momento actual.
En esta ‘Evaluación rápida de riesgo’, Sanidad considera «crucial» reforzar la vigilancia y adaptar las recomendaciones a la mejor evidencia disponible en cada momento; así como fomentar la vacunación en los grupos de población en los que está indicada a través de campañas de concienciación y mejora en el acceso.
Los expertos consultados para este reportaje no descartan que, en un futuro, y ante un aumento mayor de los casos, pueda llegar a recomendarse la vacuna a toda la población, como ya pasa en Cataluña, Ceuta y Melilla.