Rusia lanza un nuevo bombardeo masivo en Ucrania tras condenar el ataque de EE.UU. contra Irán

Las escenas de destrucción y muerte volvieron a repetirse en Kiev seis días después del peor ataque que sufrió la capital en tres años de guerra. Oleadas de drones shahed de fabricación iraní junto a misiles balísticos y de crucero fueron lanzados contra la … urbe este lunes. Los vecinos de Kiev retornaron a las estaciones de metro, los refugios más seguros. Una peregrinación trágica que no cesa mientras se acumula otra noche de terror impuesta por la lógica bélica del Kremlin.
El sonido de la defensa aérea, con cada vez más dificultades para blindar el cielo de Kiev, se alternaba con las explosiones de los proyectiles rusos. Hubo al menos seis impactos directos y en otros 25 sitios de la capital se registró la caída de escombros. Como sucedió en el bombardeo del pasado martes, la fachada de otro edificio de cinco plantas en el distrito de Sevchenko se vino abajo.
Los muertos ascienden a 6 civiles y es probable que haya más víctimas bajo los escombros. Varias filmaciones captaron el momento exacto en que los vehículos aéreos no tripulado impactaron en objetivos civiles. Los equipos de rescate llegaron rápidamente a asistir a la víctimas.

El ataque ruso comenzó a la 1 de la madrugada y se prolongó casi cuatro horas. «Solo en Kiev resultaron dañados cinco edificios de apartamentos. Se trata de edificios residenciales comunes« destacó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. «Hoy, Moscú guarda silencio tras el cínico ataque del ejército ruso con drones y misiles Shahed ruso-iraníes contra infraestructura civil en Kiev», recriminó el jefe de Estado de Ucrania.
Un día antes el Ministerio de Exteriores ruso afirmaba en un comunicado que «la decisión irresponsable de lanzar misiles y bombas sobre el territorio de un Estado soberano constituye una flagrante violación del derecho internacional, la Carta de la ONU y las resoluciones del Consejo de Seguridad». Rusia se refería al ataque de Estados Unidos contra su aliado en Teherán.
Putin está aprovechando la atención de Trump en Oriente Próximo para continuar machacando a las ciudades ucranianas de retaguardia. No queda atisbo del fugaz proceso de paz iniciado por la Administración Washington en marzo. Al contrario, el líder del Kremlin reafirmó su postura sobre la invasión de Ucrania con declaraciones cristalinas. Putin afirmó este fin de semana que considera a ucranianos y rusos «un mismo pueblo» y por esta razón «toda Ucrania es nuestra», sentenció. Añadió también que donde un soldado ruso pone su pie, «es territorio ruso».

Ucrania fuera del foco de atención

El presidente Zelenski, consciente de que la atención mundial se ha trasladado a Oriente Próximo, ha reiterado la petición de imponer más presión sobre Rusia. La Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Kaja Kallas, ha destacado esta mañana desde Bruselas el nuevo bombardeo ruso sobre la capital ucraniana. «Mientras los ojos están puestos en lo que sucede en Irán y Oriente Medio, hay gente muriendo en Kiev». Kallas aboga por «mantener la presión sobre Rusia y continuar con el apoyo militar a Ucrania. El ministro de Exteriores del país en guerra, Andrii Sybiha participó hoy en la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE. El titular de exteriores ucraniano destacó que «contrarrestar la agresión rusa contra Ucrania es fundamental para disuadir la amenaza a la seguridad que representan Rusia, Irán y Corea del Norte».
La guerra entre Israel e Irán, a la que ahora se ha sumado Estados Unidos con una serie de ataques contra instalaciones nucleares en Irán, complica la situación en Ucrania. Por un lado, la subida de los precios del petróleo alimenta la maquinaria de guerra del Kremlin y puede suponer un alivio momentáneo a la complicada situación que encara la economía rusa. Y por otro, Ucrania podría verse privada de recibir armamento crítico, como misiles anti drones y sistemas Patriot para proteger sus urbes y su maltrecha infraestructura energética. El gobierno ucraniano ha solicitado en varias ocasiones a Estados Unidos la compra de los Patriot, pero la Administración Trump se ha negado hasta el momento.

Guerra contra las ciudades

Rusia ha multiplicado el número de proyectiles lanzados en cada ataque contra Ucrania. Los drones ahora se cuentan por centenares. Solo en el bombardeo de hoy se emplearon 368 vehículos aéreos no tripulados fabricados con tecnología iraní. La defensa aérea afirma haber abatido 354 de ellos. Pero este incremento está tensando la capacidad de respuesta ucraniana.
Desde el inicio de 2025, la tendencia apunta claramente a una guerra contra las ciudades de retaguardia del país invadido. Kiev ha soportado el quinto ataque masivo sólo en el mes de junio. El pasado martes, el bombardeo ruso dejó 28 muertos en la metrópolis junto a 120 heridos. Otro ataque similar se produjo en Sumy el Domingo de Ramos, 13 de abril. Este bombardeo cercenó la vida de 34 personas en la ciudad norteña. Pocos días antes de este ataque, misiles rusos impactaron cerca de un parque infantil matando a 20 personas en la ciudad natal de Zelenski, Krivoi Rog.