Meloni: «No estamos de acuerdo con los aranceles de Trump. Italia afronta el momento más difícil desde la posguerra» - Colombia
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Meloni: «No estamos de acuerdo con los aranceles de Trump. Italia afronta el momento más difícil desde la posguerra»

«Estamos gobernando en el que probablemente sea el momento más difícil desde la posguerra». Con esta contundente afirmación, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se dirigió por vídeo al congreso de la Liga en Florencia, marcando el tono de una jornada crucial para … la reafirmación del liderazgo de su aliado Matteo Salvini. En un contexto internacional turbulento, donde la sombra de los aranceles estadounidenses se cierne sobre la economía, Meloni prometió afrontar la cuestión con «determinación, pragmatismo y sin alarmismo».
Si bien expresó su desacuerdo con la decisión de Washington, aseguró que el Gobierno italiano está dispuesto a «desplegar todos los instrumentos de negociación y económicos necesarios, para proteger a las empresas y sectores potencialmente penalizados».
La intervención de la mandataria no se limitó a la respuesta a los desafíos transatlánticos. Meloni lanzó un firme llamamiento a la Unión Europea, instando a una revisión profunda de las «regulaciones ideológicas» del ‘Pacto Verde Europeo’ y de la «sobrerregulación en todos los sectores». A su juicio, estas normativas constituyen «verdaderos aranceles internos» que, de mantenerse, se sumarían de forma contraproducente a los externos, debilitando aún más la competitividad del tejido productivo europeo.

La petición de Meloni a Bruselas es clara: liberalizar el mercado y aligerar la carga regulatoria para fortalecer la posición negociadora de Europa frente a las políticas comerciales de la Administración Trump.
Tras el mensaje de la primera ministra, el congreso prosiguió con el esperado discurso de Matteo Salvini, cuya reelección como líder de la Liga hasta 2029 era un mero formalismo, pero que sirvió como plataforma para reafirmar las líneas maestras de su proyecto político. En el frente económico, el líder de la Liga retomó temas intrínsecos al partido desde los años 90, como la defensa de las empresas italianas de la competencia desleal, citando explícitamente a China y el riesgo de explotación del trabajo infantil.
En este contexto, expresó una posición cautelosa sobre los aranceles impuestos por Estados Unidos, definiendo una guerra comercial como enemiga de la industria italiana y europea. La solución propuesta de la Liga no es la represalia con aranceles recíprocos, sino el diálogo y la búsqueda de una competencia leal, con una clara referencia a la necesidad de contrarrestar prácticas de explotación laboral.
Un pasaje significativo del discurso fue dedicado al tema de la inmigración. Salvini reiteró la línea dura del partido, invocando un «alto a la inmigración clandestina» y proponiendo de nuevo la histórica oposición al voto de los inmigrantes. En este contexto, evocó la figura de Oriana Fallaci, citando una de sus advertencias contra la «yihad islámica» y el riesgo de destrucción del mundo occidental si no se defiende. Un llamamiento fuerte, el de Fallaci, para subrayar la necesidad de no conceder espacio a quien no reconoce la supremacía del derecho italiano. Salvini también expresó preocupación por algunas culturas que considera inferiores en el respeto a la mujer, reiterando su oposición a «dar pedazos de ciudad a gentuza» con tales visiones.
No faltaron las críticas severas a la Unión Europea. Salvini acusó a la UE de haber traicionado las raíces de la comunidad económica, transformándose en una entidad burocrática que «trabaja para matar la identidad, la industria, la agricultura, la pesca y la historia europea». Invocó un retorno a una comunidad de estados soberanos que valoren sus propias identidades y regiones, pero que no entren en el mérito de «microdirectivas cotidianas».
En este contexto, definió el Pacto Verde Europeo como un «mega arancel» que está asfixiando a las empresas, auspiciando su eliminación para poder negociar de igual a igual con otros bloques económicos. Finalmente, Salvini tocó el tema de la paz, declarando a la Liga como una «opción de paz» sin «peros». Subrayó la necesidad de dialogar con Estados Unidos, aun reconociendo los potenciales problemas de los aranceles para las empresas italianas.

Publicado: abril 6, 2025, 10:45 am

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/meloni-acuerdo-aranceles-trump-italia-afronta-momento-20250406161656-nt.html

«Estamos gobernando en el que probablemente sea el momento más difícil desde la posguerra». Con esta contundente afirmación, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se dirigió por vídeo al congreso de la Liga en Florencia, marcando el tono de una jornada crucial para la reafirmación del liderazgo de su aliado Matteo Salvini. En un contexto internacional turbulento, donde la sombra de los aranceles estadounidenses se cierne sobre la economía, Meloni prometió afrontar la cuestión con «determinación, pragmatismo y sin alarmismo».

Si bien expresó su desacuerdo con la decisión de Washington, aseguró que el Gobierno italiano está dispuesto a «desplegar todos los instrumentos de negociación y económicos necesarios, para proteger a las empresas y sectores potencialmente penalizados».

La intervención de la mandataria no se limitó a la respuesta a los desafíos transatlánticos. Meloni lanzó un firme llamamiento a la Unión Europea, instando a una revisión profunda de las «regulaciones ideológicas» del ‘Pacto Verde Europeo’ y de la «sobrerregulación en todos los sectores». A su juicio, estas normativas constituyen «verdaderos aranceles internos» que, de mantenerse, se sumarían de forma contraproducente a los externos, debilitando aún más la competitividad del tejido productivo europeo.

La petición de Meloni a Bruselas es clara: liberalizar el mercado y aligerar la carga regulatoria para fortalecer la posición negociadora de Europa frente a las políticas comerciales de la Administración Trump.

Tras el mensaje de la primera ministra, el congreso prosiguió con el esperado discurso de Matteo Salvini, cuya reelección como líder de la Liga hasta 2029 era un mero formalismo, pero que sirvió como plataforma para reafirmar las líneas maestras de su proyecto político. En el frente económico, el líder de la Liga retomó temas intrínsecos al partido desde los años 90, como la defensa de las empresas italianas de la competencia desleal, citando explícitamente a China y el riesgo de explotación del trabajo infantil.

En este contexto, expresó una posición cautelosa sobre los aranceles impuestos por Estados Unidos, definiendo una guerra comercial como enemiga de la industria italiana y europea. La solución propuesta de la Liga no es la represalia con aranceles recíprocos, sino el diálogo y la búsqueda de una competencia leal, con una clara referencia a la necesidad de contrarrestar prácticas de explotación laboral.

Un pasaje significativo del discurso fue dedicado al tema de la inmigración. Salvini reiteró la línea dura del partido, invocando un «alto a la inmigración clandestina» y proponiendo de nuevo la histórica oposición al voto de los inmigrantes. En este contexto, evocó la figura de Oriana Fallaci, citando una de sus advertencias contra la «yihad islámica» y el riesgo de destrucción del mundo occidental si no se defiende. Un llamamiento fuerte, el de Fallaci, para subrayar la necesidad de no conceder espacio a quien no reconoce la supremacía del derecho italiano. Salvini también expresó preocupación por algunas culturas que considera inferiores en el respeto a la mujer, reiterando su oposición a «dar pedazos de ciudad a gentuza» con tales visiones.

No faltaron las críticas severas a la Unión Europea. Salvini acusó a la UE de haber traicionado las raíces de la comunidad económica, transformándose en una entidad burocrática que «trabaja para matar la identidad, la industria, la agricultura, la pesca y la historia europea». Invocó un retorno a una comunidad de estados soberanos que valoren sus propias identidades y regiones, pero que no entren en el mérito de «microdirectivas cotidianas».

En este contexto, definió el Pacto Verde Europeo como un «mega arancel» que está asfixiando a las empresas, auspiciando su eliminación para poder negociar de igual a igual con otros bloques económicos. Finalmente, Salvini tocó el tema de la paz, declarando a la Liga como una «opción de paz» sin «peros». Subrayó la necesidad de dialogar con Estados Unidos, aun reconociendo los potenciales problemas de los aranceles para las empresas italianas.

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