Publicado: marzo 26, 2025, 2:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/rusia-planeo-secuestro-masivo-ninos-ucranianos-invasion-20250326192520-nt.html

Cuando la entrada de los rusos en Olenivka era ya inminente, Yevhen Mezhevoy introdujo un teléfono móvil en un calcetín y le dijo a su hijo mayor que no se separase del aparato. Como esperaba, al igual que el resto de los hombres de … la localidad, fue detenido, interrogado, torturado y encarcelado. En cuanto volvió a poner un pie en la calle contactó con sus hijos, que habían sido deportados a Rusia, junto con otros cuarenta niños de la misma localidad. Gracias a eso pudo seguirles la pista y, once meses después, recuperarlos. Pero se trata de una excepción. Docenas de miles de menores han sido «evacuados» de los territorios ocupados y diseminados a lo largo y ancho de la Federación Rusa.
Primero fueron vaciados los orfanatos, muy concurridos debido a la guerra. Más tarde fueron los hijos de los detenidos en cada localidad por la que pasaba el Ejército ruso. Hay muchos casos en los que esto sucedió a la fuerza o bajo el pretexto de un viaje de «vacaciones» o «recuperación». Una vez en destino, el Estado ruso modifica sus datos personales, adjudica a los menores la nacionalidad rusa y cambia sus nombres por los apellidos de familias de adopción. El objetivo es borrar su identidad ucraniana y convertirlos en rusos, según el último informe del ‘think tank’ estadounidense Institute for the Study of War (ISW), que ha realizado un trabajo de campo en ucrania se ha topado con una conclusión inesperada: el Kremlin había planeado estos pasos con mucha antelación.
La deportación sistemática de niños ucranianos a Rusia no era ningún secreto. Desde los primeros meses de la guerra los niños han desaparecido de los territorios ocupados, como Luhansk y Donetsk, y centenares de padres han denunciado la imposibilidad de volver a dar con ellos. Faltaba ponerle cifra a esta práctica. El Laboratorio de Investigación Humanitaria de la Universidad de Yale había estimado anteriormente un número de hasta 35.000 niños pero, según ISW y basándose en documentación rusa, estaríamos hablando de hasta 700.000 niños «acogidos» en Rusia.
Por lo general, los mandos rusos han alegado como razones «evacuaciones humanitarias». Pero la documentación revisada para tratar de calibrar el alcance de la operación ha revelado que, incluso antes de la invasión, existían documentos internos del Kremlin, fechados el 18 de febrero de 2022, que preparaban y proporcionaban los recursos para tales medidas.
Los activistas ucranianos de derechos humanos que trabajan con ISW, que presenta ahora su informe en Berlín, se han encontrado con que los crímenes de Rusia contra los niños ucranianos están «notablemente bien documentados, especialmente por los propios perpetradores». En mayo de 2022, por ejemplo, Putin emitió un decreto que permitía a las autoridades rusas conceder la ciudadanía rusa a «niños sin cuidado parental» sin consentimiento. En la práctica, esto tiene como objetivo legitimar la transferencia de niños ucranianos a Rusia. Estos niños a menudo son llevados a campos rusos, y el Laboratorio de Investigación Humanitaria ha identificado al menos 43 instalaciones, incluidas 32 «instalaciones de reeducación» explícitamente dedicadas a su acogida e instrucción en «valores rusos» hasta que son asignados a familias.
En estos campos, los niños son adoctrinados para castigar su identidad ucraniana e inculcarles el sentimiento prorruso a través de planes de estudio cuidadosamente elaborados, aprobados explícitamente por el Kremlin. Reciben cursos de formación «militar-patriótica», con la intención de dejar «huellas psicológicas duraderas». El excomisionado ucraniano para los Derechos del Niño, Mykola Kuleba, ha descrito estos programas como un »campo de exterminio para la identidad ucraniana».
Algunos funcionarios rusos de alto rango con vínculos con Putin incluso han adoptado a niños ucranianos, incluida la comisionada de los derechos del niño, Lvova-Belova, según el informe de ISW. Cabe recordar que la Corte Penal Internacional de La Haya ha emitido órdenes de detención contra Lvova-Belova y contra Vladímir Putin, en marzo de 2023, precisamente por su papel en el secuestro de niños ucranianos. Durante los procesos de adopción, los datos sobre los lugares de nacimiento y los nombres y apellidos se sustituyen, de modo que las huellas quedan cubiertas y ni las autoridades ucranianas ni los familiares pueden volver a encontrar a los niños. «El sistema de adopción ruso se traga a los niños ucranianos en un agujero negro burocrático, cuyo principio básico es el borrado administrativo de la identidad ucraniana», concluye el informe de ISW.
Los adolescentes varones corren además el riesgo de ser reclutados por el ejército ruso para luchar contra las tropas ucranianas. «Tiempo para los Jóvenes Héroes» es el nombre de uno de los campamentos militares en la región fronteriza de Volgogrado donde los niños y jóvenes que proceden de las regiones de Zaporiyia, Jersón, Donetsk y Lugansk son entrenados como pequeños soldados en el uso de drones, rifles y paracaídas. Las lecciones son impartidas por un instructor enmascarado, junto a una bandera rusa y un gran retrato de Putin. El campamento de tres semanas de duración está dirigido a niños de entre 14 y 17 años y está basado en una estricta disciplina.
Según el Ministerio de Reintegración, Kiev ha logrado hasta ahora rescatar de vuelta a 1.277 niños ucranianos, a menudo a través de organizaciones no gubernamentales extranjeras. Su devolución no forma parte de las conversaciones de paz que mantienen Trump y Putin.