Publicado: marzo 15, 2025, 4:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/duterte-niega-declarar-guerra-sucia-droga-filipinas-20250314172911-nt.html

El expresidente filipino Rodrigo Duterte ha asistido este viernes a declarar ante el Corte Penal Internacional (CPI) tras su detención el pasado martes en Manila y su traslado a La Haya, después una orden de detención por presuntos crÃmenes contra la humanidad. Duterte ha participado en la primera audiencia por videollamada, con la autorización de los jueces tras «un largo viaje», y solo ha confirmado su nombre y su fecha de nacimiento, con voz cansada, de forma lenta, con ojos prácticamente cerrados y con dificultades.
En tanto, su defensa ha asegurado que el expresidente, de 79 años, está «demasiado enfermo para declarar», al tiempo que ha denunciado que ha sido vÃctima de un «secuestro», por su arresto y traslado a PaÃses Bajos, y que el caso en su contra es un «ajuste de cuentas» de cáracter polÃtico.
No obstante, la juez presidenta, Iulia Antoanella Motoc, ha respondido que el médico de la corte, quien examinó a Duterte a su llegada, opinó que estaba «totalmente consciente mentalmente y en buen estado fÃsico».
«Hace dos dÃas el que fuera presidente de un paÃs soberano fue introducido en un avión», ha indicado la defensa de Duterte ante la Sala 1 del CPI en La Haya, que ha descrito la detención como una «entrega extrajudicial». «O, para la gente menos hecha en términos legales, como un puro y simple secuestro».
El abogado de la defensa Salvador Medialdea ha señalado que este padece «problemas médicos que le están debilitando» asà como «déficit de audición» por lo que ve «difÃcil» que pueda «contribuir en algo a estas audiencias».
Además, han denunciado que el expresidente no ha tenido no ha tenido acceso a abogado alguno desde su detención hasta la mañana de este viernes, y que la misma no es más que el objeto de este ajuste de cuentas, emprendido por «el actual presidente de Filipinas», Ferdinand Marcos Jr., que persigue «neutralizar» el «legado» de Duterte.
Enfrenta cargos de lesa humanidad
Duterte enfrenta cargos por crÃmenes contra la humanidad. Los fiscales le acusan de llevar a cabo un ataque sistemático contra la población civil durante la guerra contra las drogas que emprendió durante su mandato entre 2016 y 2022, asà como durante su alcaldÃa de Dávao entre 2011 y 2016, caracterizadas por la extrema brutalidad de las fuerzas de seguridad.
En ellos, miles de supuestos traficantes y consumidores de drogas fueron asesinados durante una represión, cuando los escuadrones de la muerte que él presuntamente creó y armó llevaron a cabo asesinatos extrajudiciales generalizados.
Las autoridades del paÃs reconocen alrededor de 6.000 muertos como consecuencia de las operaciones puestas en marcha, una cifra que podrÃa ascender a los 30.000, tal y como alertan organizaciones humanitarias.
Duterte se convierte asà en el primer mandatario asiático en ser juzgado en el CPI, un tribunal de última instancia creado hace más de dos décadas para procesar a individuos por crÃmenes de guerra, crÃmenes de lesa humanidad, agresión y genocidio. Filipinas formó parte del tribunal desde el 1 de noviembre de 2011, pero en 2018 presentó una notificación de retirada que se hizo efectiva el 17 de marzo de 2019.
Una gran victoria para el CPI y para las vÃctimas
La entrega de Duterte al tribunal marca una gran victoria para el fiscal jefe Karim Khan, quien enfrenta sanciones de EE.UU. debido a su orden de arresto contra el primer ministro israelà Benjamin Netanyahu.
Asimismo, AmnistÃa Internacional ha asegurado que la comparecencia de Duterte ante la corte es un extraordinario triunfo para las vÃctimas y sus familias y un «momento simbólico y un dÃa de esperanza» para los defensores de los DDHH que durante años han luchado incansablemente por la justicia a pesar de los graves riesgos que corrÃan sus vidas y su seguridad.
«La comparecencia de Rodrigo Duterte es una escena que las familias de las miles de vÃctimas de la ‘guerra contra las drogas’ en Filipinas temÃan no llegar a ver», ha celebrado la investigadora de AmnistÃa Internacional para el sudeste asiático Rachel Chhoa-Howard, en declaraciones recogidas por Europa Press.
«Hoy se demuestra que a los acusados de cometer los peores delitos puede llegarles el dÃa de comparecer ante un tribunal, independientemente del cargo que ostenten», ha añadido la investigadora.
«La rendición de cuentas no debe terminar aquû, avisa la portavoz de AmnistÃa, que llama al Gobierno filipino «a reincorporarse al CPI y a cooperar plenamente con el tribunal en la causa».
Después de la comparecencia inicial, el tribunal probablemente fijará una audiencia para la confirmación de cargos en varios meses, cuando los fiscales puedan presentar parte de sus pruebas y los jueces decidirán qué cargos pueden ser incluidos en la acusación. No se espera que el juicio comience hasta principios de 2026.