Von der Leyen pone a la Comisión Europea en alerta preventiva ante la amenaza rusa

Ante la creciente amenaza rusa y el abandono de EE.UU., Ursula von der Leyen convocará reuniones de la Comisión Europea dedicadas exclusivamente a la defensa para garantizar que los comisarios estén informados periódicamente sobre las novedades en materia de seguridad que afronta … la UE. La presidenta del Ejecutivo comunitario convocó ayer una inusual comparecencia dominical para hacer balance de los primeros cien días de esta legislatura. A ella le han parecido «toda una vida» si se tienen en cuenta las fenomenales «sacudidas geopolíticas» que hacen temblar las alianzas mientras se deshacen las «certezas que tenían décadas de antigüedad».
Cada vez se hace más evidente que la presidenta de la Comisión es, al mismo tiempo, la exministra de Defensa de Alemania y que, probablemente, es mucho más sensible a la situación que atraviesa en estos momentos Europa que muchos de los primeros ministros con los que tiene que tratar. El plan de rearme de Europa que presentó en el Consejo Europeo extraordinario del jueves fue aprobado en todos sus términos, y ayer quiso presionar aún más a los gobiernos que hasta ahora se han mostrado reticentes a ampliar sus gastos militares -sin mencionarlos-. Además, les recordó que en este caso no deben esperar regalos presupuestarios, como sí se hizo en la recuperación tras la pandemia. «Tiempos extraordinarios requieren medidas extraordinarias», dijo Von der Leyen.
También se refirió a las languidecientes relaciones con EE.UU. A pesar de que aún no ha conseguido cerrar una cita con el presidente norteamericano y de todas las declaraciones y acciones recientes de Donald Trump y su Administración, ella sigue considerando a EE.UU. como un aliado. «Los intereses comunes para ambios lados del Atlántico siguen siendo mayores que las diferencias», dijo. Cuando le preguntaron si de todos modos haría falta aplicar una estrategia de reducción de riesgos en las relaciones con Washington, como ya se hace con la China de Xi Jinping, la presidenta dijo tajantemente que no.

Von der Leyen quería lanzar un mensaje lo más explícito posible sobre cuál es la situación que afronta la UE después de la invasión de Ucrania, y cuáles son las consecuencias para su economía y para su seguridad, dos elementos que no dejó de vincular. «Si pensamos solo en cuatro años atrás, nunca habría imaginado prever cómo ciertos temas podrían instrumentalizarse para impulsar un ataque híbrido contra nosotros», como demuestran las maniobras rusas en torno al suministro de gas o el flujo deliberado de emigrantes procedentes de Irak llevados a la frontera polaca a través de Bielorrusia.
La presidenta ya adelantó que, en cuestión de semanas, convocará la primera de estas reuniones de la Comisión dedicadas a la seguridad. A diferencia de lo que sucede con los gobiernos nacionales, en los que solo participan los ministros que tienen una relación directa con la esfera de la defensa, serán convocados todos los comisarios porque Von der Leyen pretende que los miembros del Ejecutivo comunitario «cambien a una mentalidad de preparación».