«Tenemos sentimientos encontrados, por una parte estamos contentos de que Marta vuelva a casa, pero por otra parte nos sentimos abandonados por una sanidad pública que la deja sin rehabilitación«. Así se expresa Maria Verdejo, la madre de la joven con raíces en Solsona y Cardona que quedó en coma tras sufrir una grave reacción alérgica en Ibi, Alicante, donde reside la familia. Casi dos años y medio después, la familia vive como una gran victoria que su hija reciba el alta del hospital, pero lamenta que la Seguridad Social no les garantice un servicio ambulatorio para que pueda seguir recibiendo tratamientos de neurorehabilitación.