Lorena Terrés, que fue asesinada en Castellón el 1 de septiembre del año pasado, fue víctima, a lo largo de su vida, de hasta cuatro parejas violentas. Finalmente, fue asesinada por Joaquín Féliz Argilés, uno de los muchos agresores reincidentes. Lorena le había denunciado en dos ocasiones y él cumplió ocho meses de prisión, pero cuando asesinó a su pareja estaba libre y no había ninguna medida de protección activa.