España está despuntando en la aplicación de técnicas de ablación térmica guiadas por imagen para tratar el cáncer de mama. En concreto, se trata de la crioablación, la aplicación de frÃo intenso, y de la termoablación (calor intenso), que son tratamientos realizados por radiólogos, de manera ambulatoria y que permiten el control de la enfermedad en estados iniciales, cuando el tumor no supera los tres centÃmetros y no hay metástasis.