El aumento de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) es una tendencia en la última década. Pero en los últimos cuatro años, a raíz del covid-19, la situación ha empeorado y, a día de hoy, sigue sin mostrar signos de mejora. «Vemos más TCA en mujeres jóvenes y han aumentado considerablemente los casos prepúberes», alerta Sara Bujalance, directora de la Associació contra l’Anorèxia i la Bulímia. Si antes esta entidad recibía llamadas solo de familiares de adolescentes de secundaria, a ella acuden cada vez más los familiares de las niñas 5 y 6 de primaria. «En los últimos años, los TCA en niñas prepúberes se han doblado: si antes veíamos una de cada 50 casos, ahora vemos una de cada 25″, dice Bujalance.