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El presidente Volodímir Zelenski dijo el sábado que las fuerzas rusas habían intentado expulsar a las tropas ucranianas de sus posiciones en la región fronteriza rusa de Kursk, pero que las fuerzas de Kiev mantenían sus líneas.
«Con respecto a la operación de Kursk, Rusia intentó hacer retroceder nuestras posiciones, pero nosotros mantenemos las líneas designadas», dijo Zelenski en su discurso nocturno por video.
El Ministerio de Defensa ruso dijo el viernes que sus fuerzas habían reconquistado dos aldeas en la región fronteriza de Kursk, donde las tropas ucranianas lanzaron una incursión masiva en agosto.
Zelenski ha reconocido que el avance ucraniano en Kursk tenía como objetivo alejar a las tropas rusas de las posiciones de primera línea en el este de Ucrania, donde las fuerzas rusas han estado logrando avances constantes en los últimos meses.
En su discurso, Zelenski dijo que en las regiones de Donetsk y Zaporiyia, en parte en poder de las fuerzas rusas, «las condiciones son muy difíciles, con duras acciones del enemigo. Pero la resistencia de nuestras unidades es crucial. Todo depende de nuestra resistencia».
El Ministerio de Defensa ruso anunció el viernes la captura de Ostrivske, un pueblo situado en un embalse cerca de la ciudad de Kurakhove, objetivo clave ruso en su avance por la región de Donetsk.
Ucrania no ha reconocido la pérdida del pueblo, pero los blogueros militares han informado de avances rusos en la zona.
Los fiscales de la región de Donetsk dijeron el sábado que dos personas murieron en ataques rusos contra pueblos cercanos a Kurakhove.
El Estado Mayor del ejército ucraniano, en un informe de última hora de la tarde, informó de 47 enfrentamientos en los alrededores de Kurakhove y 27 más en el sector de Pokrovsk, al noroeste.
Más al noreste, en Toretsk, que según las fuerzas ucranianas y rusas ha sido parcialmente ocupada por las fuerzas rusas, el Estado Mayor dijo que las fuerzas rusas habían lanzado 14 asaltos, con la ayuda de ataques aéreos.
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