En una conversación grabada entre Adam Burrows, catedrático de Astrofísica en Princeton, y Elon Musk, el primero se sorprende del uso de acero inoxidable en la nave Starship de SpaceX. En lugar de usar materiales más aerospaciales como los compuestos de fibra de carbono o las aleaciones de aluminio-litio, la revolucionaria industria privada del espacio recurre al viejo acero inoxidable, el mismo con el que se fabrican cacerolas.