Publicado: enero 22, 2020, 1:11 pm
Aunque destacaron que el ciclo de expansión económica en Colombia continuó afianzándose durante 2019, gracias al impulso de la inversión y la solidez en el consumo privado, los banqueros advirtieron que el país enfrenta varios riesgos, uno de los cuales es un clima social enrarecido por cuenta de los protestas y paros.
“Las movilizaciones sociales podrían minar las decisiones de inversión por la dificultad de avanzar en reformas claves para el país”, señaló Santiago Castro, presidente de la Asociación Bancaria, al enumerar los retos que enfrenta la economía en 2020.
Los otros factores que podrían afectar el desempeño de la economía son, a juicio de Asobancaria, el creciente desempleo, cuyo efecto en el consumo podría anticiparse; la desaceleración de los socios comerciales del país y un mayor rezago en la recuperación del sector de la construcción, por el “lánguido” comportamiento del segmento de vivienda No VIS.
A ello se suma otra mala noticia: un estancamiento en materia de profundización financiera, por lo cual el gremio espera que para 2020 el indicador se mantenga en niveles cercanos al 51%, apenas por encima del 50% de 2015, lo que mantiene al país lejos tanto de su potencial (estimado en 58%), como del promedio para países de la OCDE, hoy en 76%.
A pesar de la aprobación de la sobretasa al impuesto de renta para el sector financiero, en la última reforma tributaria, Asobancaria dice que las perspectivas en materia crediticia con alentadoras.
“Esperamos un crecimiento real del 6,3% en la cartera total, un escenario soportados en una mejor dinámica en todas las modalidades”, explicó el gremio.
Dicha demanda estaría jalonada por la reactivación de la inversión, que apoyaría el desempeño de los distintos sectores económicos, la fortaleza del consumo de los hogares que continuaría observándose en el año, y un entorno de tasas bajas en un marco de expansión monetaria que favorecería los desembolsos.
