Publicado: abril 18, 2025, 4:30 pm
La violencia escolar volvió a conmocionar este jueves a Estados Unidos, después de que un estudiante de la Universidad Estatal de Florida, en Tallahassee, ocasionara la muerte a dos personas e hiriera a otras seis al disparar una pistola que pertenecía a su mamá, una agente de Policía. Las imágenes del tiroteo —que se produjo al mediodía de este jueves (18.00 hora peninsular española)— han dado la vuelta al mundo.
En los vídeos que circulan en redes sociales se aprecian los momentos de pánico que vivió la comunidad universitaria tras la activación de la alerta. En las grabaciones se observa a los estudiantes refugiándose en las aulas —tirados en el suelo detrás de sillas y escritorios y en silencio— mientras un hombre toca la puerta desesperadamente afirmando ser la Policía, pero sin que haya ninguna garantía de que efectivamente esa persona perteneciera al cuerpo de seguridad.
En otro vídeo que se ha viralizado se observa a los alumnos desalojando —a toda prisa y con las manos en alto— un edificio de la universidad, mientras reciben indicaciones de los cuerpos de seguridad. «Sigan por aquí», se escucha decir a una agente. Finalmente, se aprecia a un grupo multitudinario de estudiantes reunidos en un punto de encuentro escoltados por la Policía.
También se han difundido imágenes de la detención del presunto tirador, que ha sido identificado como Phoenix Ikner. Tiene 20 años, es estudiante de ciencias políticas de la universidad e hijo de la alguacil Jéssica Ikener, a quien le quitó el arma con la que perpetró el ataque. En el vídeo se aprecia el momento en que una agente reduce al sospechoso, que se encuentra tirado en el suelo.
Además, circulan vídeos del momento en que los agentes trasladan al sospechoso y otros en los que se observa a los policías colocándole las esposas al presunto autor de los hechos dentro de la ambulancia en la que fue trasladado al hospital. Ikner resultó herido cuando se encontró con las autoridades ya que, según el jefe de la Policía de Tallahassee, Lawrence Revell, este «no cumplió las órdenes» de los agentes. El sospechoso, que fue trasladado al hospital, invocó su derecho a no hablar cuando fue puesto bajo custodia policial, añadieron las autoridades.
El incidente, que se saldó con la muerte de dos personas que no eran estudiantes de la universidad, es el sexto tiroteo masivo que se registra este año en el país, según los datos de Gun Violence Archive. Sobre el tiroteo, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo a los reporteros en el Despacho Oval que «es una vergüenza y es horrible que este tipo de cosas pasen», pero descartó hacer cambios al acceso de las armas. «Miren, soy un gran defensor de la Segunda Enmienda; eso sucedió desde el principio. La protegí, y estas cosas son terribles, pero no es el arma la que dispara, sino la gente», esgrimió Trump.