Los reyes de Holanda, Máxima y Guillermo, se han tomado diez días de vacaciones, probablemente coincidiendo con las vacaciones escolares de su hija pequeña, Arianne, de 17 años, que estudia en el mismo internado que la infanta Sofía, pero en Italia.
La prensa se ha hecho eco de este viaje, aunque oficialmente no se ha comunicado, porque se considera privado. Los reyes adquirieron una casa en Grecia, que utilizan con frecuencia para fines personales. Se trata de una villa de 4,5 millones de euros en la localidad griega de Kranidi.
Esta casa les ha dado algunos problemas, desde las críticas por elegir un lugar fuera de su país como destino vacacional, a la escapada que hicieron en plena pandemia, cuando los holandeses estaban confinados.
En aquella ocasión, en la que les acompañaban sus tres hijas, Amalia, Alexia y Arianne, la opinión pública fue tan incontestable que los reyes suspendieron su viaje, regresaron a toda prisa a La Haya y salieron en la televisión pidiendo perdón por su enorme error, como lo calificaron ellos mismos. Máxima casi entre lágrimas y Guillermo con gesto serio y taciturno.
En esta ocasión, ha sido el medio Vakantiekoning1, que habitualmente informa del tránsito aéreo de los aviones oficiales de la institución real, quien dio a conocer la movilización de un jet privado el pasado lunes 28. «¡Podría ser! El Rey con la Reina Máxima en un G550 al sol de Grecia», escribía.
Máxima retomará la agenda oficial este miércoles 6 de noviembre, con un viaje a Singapur.