Publicado: febrero 16, 2025, 9:15 am
Si hay un artista relacionado con el escándalo ese es Kanye West, especialmente desde sus últimos tuits asegurando que es nazi y poniendo a la venta una camiseta con la esvástica (un producto que sería ilegal en muchos países, donde la apología del nazismo es un delito).
Además de ser criticado por el racismo y el discurso de odio que no duda en practicar en sus redes sociales, también ha sido siempre polémica su relación de pareja con la australiana Bianca Censori. Una controversia que ha alcanzado un nuevo nivel desde que la arquitecta posara con un vestido transparente en la alfombra roja de los Grammy de este año.
Antes de llegar al evento de la música, la pareja coleccionaba titulares con las arriesgadas elecciones de estilo de Bianca en el momento que se hizo pública su relación con Kanye West.
La historia de amor del rapero con la australiana empezó en el plano laboral cuando, en noviembre de 2020, Bianca se suma a la compañía Yeezy como diseñadora de arquitectura. Un punto de partida que daría comienzo a todo lo demás.
Por lo visto el rapero le preguntó por Instagram si quería trabajar para su empresa y aquello fue el comienzo de su historia. Sin embargo, nada más sucedería por un tiempo, ya que Kanye estaba todavía en pleno proceso de finalizar el divorcio con Kim Kardashian, lo que no llegó hasta noviembre de 2022.
Como pronosticando lo que iba a suceder entre ellos, en diciembre 2022 Kanye saca Censori Overload, una canción con el apellido de la australiana y la prueba de que además de una compañera de trabajo, también era su musa en el plano musical. Es por esa época cuando se dice que ambos contrajeron matrimonio en una ceremonia privada.
Al poco tiempo, en enero de 2023 aparecen juntos por primera vez descubiertos por los paparazzi. Y, unos meses después, la australiana empieza a cambiar su estilo acudiendo a diferentes citas con el artista llevando únicamente medias, un cambio que no pasa desapercibido, ya que era vox populi que a Kanye le gusta hacer de estilista para sus parejas (lo que también había sucedido con Kim Kardashian en su momento).
Sin embargo, las extremas elecciones estilísticas no eran del agrado para la protagonista indiscutible de Keeping Up With The Kardashians, quien no veía con buenos ojos que la arquitecta vistiera de aquella forma delante de sus hijos (según informó el Daily Mail).
Buscar la ‘aprobación’ de Kanye
Si bien Bianca Censori modificó ligeramente sus atuendos para estar con los hijos de la fundadora de Skims y el cantante, su aparición viral en la alfombra roja de los Grammy no solo ha dado la vuelta al mundo, sino que lleva a preguntarse hasta qué punto era una decisión libre o una imposición del rapero.
Esa teoría que podía tener el público general de que Kanye era quien marcaba el dress code de su novia -aún con el desacuerdo de esta-, ha cogido más peso después de que él comentó en la red social X que tiene «dominio sobre su esposa» y que fue algo que Bianca hizo con su «aprobación».
Y es que la dinámica musa-artista comienza a desdibujarse si la arquitecta no tiene poder de decisión en caso de que se le plantee algo con lo que no se siente cómoda y no puede decir que no. Habiendo sentimientos de por medio, Bianca podría sentir cierta presión de alcanzar las expectativas que su pareja tiene sobre ella (independientemente de si es algo que realmente desea).
Toda relación saludable debe tener no solo independencia, sino también unos límites. En este caso estamos hablando de que es la primera alfombra roja de la australiana, un momento personal y profesional especial para ella para el que, de no haber tenido poder de elección, no solo habría sentido incomodidad, también una pérdida de su propia identidad.
Si uno de los dos impone las decisiones sobre el otro, el riesgo que corre la pareja es de volverse asimétrica, con una serie de dinámicas que pueden ser perjudiciales a largo plazo sin una libertad real, por el miedo a las represalias o a la desaprobación del otro.
En una relación sana, la libertad, la admiración y el respeto son pilares fundamentales, pero si Bianca Censori siente que no tiene espacio para expresar una negativa sin consecuencias en su contra, existe una presión por cumplir un rol específico, condicionada por la validación de Kanye.
Un punto en el que bien valdría la pena preguntarse hasta qué punto su matrimonio está equilibrado cuando, si hay amor de verdad hacia alguien, no hay espacio para el dominio o control sobre la otra persona.
