Publicado: julio 16, 2025, 7:30 pm
El Ejército de Israel ha lanzado este miércoles un ataque con drones contra la sede del Ejército de Siria en Damasco, así como en las inmediaciones del Palacio Presidencial de la capital, en respuesta a los enfrentamientos en Sueida, en el sur del país. Allí, continúa la espiral de violencia entre los guerrilleros beduinos, respaldados por el nuevo régimen sirio, y las milicias drusas, que Israel apoya y que ya había anunciado que «no abandonaría» ante los ataques.
La ciudad del sur de Siria sigue siendo, desde el pasado 13 de julio, el foco de los enfrentamientos armados entre ambos bandos, a los que se han sumado la intervención de las fuerzas sirias y los bombardeos israelíes. Sin embargo, horas después de la ofensiva israelí, se espera que las fuerzas sirias se retiren tras pactar un alto el fuego con los drusos, según informan fuentes israelíes al diario israelí The Jerusalem Post. También el líder religioso de la comunidad drusa, el jeque Yousef Jarbou, aseguró que la tregua entrará en vigor de inmediato, según recoge la agencia Reuters. El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, anunció a última hora de la tarde que, tras contactar con todas las partes, el acuerdo para ese alto el fuego se ha aceptado para «poner fin a la aterradora situación».
Las explosiones han sacudido a primera hora de este miércoles la sede del Estado Mayor del Ejército sirio en la céntrica plaza Umayyad, en Damasco, y las inmediaciones del Palacio Presidencial, antigua residencia de Bashar al-Asad y residencia oficial del presidente sirio. Según han informado las propias Fuerzas israelíes (FDI) en un comunicado, la ofensiva se habría realizado con múltiples drones. La oleada de impactos, captados en directo por las cámaras de la televisión nacional y otras cadenas como Al Jazeera, elevó enormes columnas de humo hacia el cielo de la capital siria. La agencia de noticias siria SANA ha reportado al menos tres víctimas mortales y 34 personas heridas.
El Gobierno de Israel, a través del ministro de Defensa Israel Katz, había reiterado a Damasco que Tel Aviv «no abandonará a los drusos en Siria» y había amenazado al régimen con ataques contra su fuerza militar «hasta que se retiren completamente de la zona», aseverando que esa respuesta se intensificará «si el mensaje no es entendido». Tras el ataque, el propio Katz publicó en X imágenes del impacto, retransmitido en directo, con un inequívoco mensaje: «Los golpes duros han comenzado».
En su comunicado, las FDI afirman que «siguen supervisando los acontecimientos y la actividad contra civiles drusos en el sur de Siria y, en línea con las órdenes del estamento político, ataca la zona y se prepara para varios escenarios». Además, las fuerzas israelíes afirmaron que se ha «reforzado» el despliegue en la frontera entre Siria y los Altos del Golán (que Israel mantiene ocupada de facto desde 1981, controlando la zona fronteriza tras la caída del anterior régimen sirio de Bashar al-Asad).
Cuarta jornada de violencia en Sueida
La ciudad del sur de Siria sigue siendo, desde el pasado 13 de julio, el foco de los enfrentamientos armados entre las milicias drusas y las guerrillas de las tribus beduinas. Tras dos días de intensa violencia, el 15 de julio, las fuerzas del régimen sirio (compuestas en gran medida por milicias leales al nuevo gobierno islamista tras derrocar a al-Asad) se desplegaron en la ciudad con el pretexto de restaurar el orden.
Las fuerzas israelíes, sin embargo, denuncian a las fuerzas sirias de haber permitido e incluso haber participado en «atrocidades» contra los drusos. Según declaran fuentes militares al diario israelí The Jerusalem Post, en apenas 24 horas las fuerzas del régimen sirio han arrebatado a los drusos el control del 70% de la ciudad.
Aunque el Ministerio de Defensa sirio anunció el martes un alto el fuego tras la llegada de sus tropas, los brotes de violencia han continuado sin interrupciones y prosiguen tras los bombardeos israelíes en Damasco. También en la propia Sueida, donde las FDI han realizado cerca de 160 ataques aéreos contra las fuerzas sirias.
Siria, al igual que otros estados árabes como Egipto, Jordania o Turquía, acusan a Israel de comprometer con sus acciones la estabilidad de Siria y su integridad territorial con su intervención. Tel Aviv, por su parte, reitera que no tolerará lo que califica de violencia contra la comunidad drusa. Las IDF han asegurado que están preparadas para una campaña de varios días con un único objetivo: hacer que las fuerzas sirias se retiren.
Horas después del bombardeo sobre Damasco, las autoridades sirias han anunciado un nuevo alto el fuego en Sueida que incluye «la plena integración» de la gobernación en el Estado sirio, aunque la comunidad drusa ha negado la existencia de cualquier tregua con «bandas armadas que se autodenominan» gobierno.
Ambos países y los dos bandos se acusan mutuamente de diferentes crímenes de guerra, como ejecuciones extrajudiciales, y otros actos violentos contra las diferentes comunidades, especialmente desde la llegada de las tropas de Damasco a Sueida, como denuncia el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Las autoridades han dejado de ofrecer balances actualizados de víctimas y las cifras ofrecidas por organizaciones independientes varían en medio del caos y la imposibilidad de acceder al terreno: los informes hablan de más de 300 muertos en apenas tres jornadas.
Despliegue israelí ante el caos en la frontera siria
En los Altos de Golán, las fuerzas israelíes están trabajando ante los diferentes intentos que tratan de incursionar a territorio israelí desde Siria, pero también desde los Altos del Golán a territorio sirio. Las FDI han informado de que «decenas de sospechosos» han intentado incursionar en el territorio ocupado de facto por Israel desde las inmediaciones de la localidad siria de Hader, cerca de la frontera, tras el bombardeo en Damasco.
Al mismo tiempo, el Ejército aseguró que también está «operando» para repatriar a los drusos que cruzaron la frontera hacia Siria, subrayando que se trata de un «grave incidente» que constituye «un delito penal» y pone en riesgo tanto a la población civil como a los soldados desplegados en la zona. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha instado en un mensaje en X a los drusos a no cruzar la frontera para evitar riesgos y que «dejen actuar a las FDI para salvar a nuestros hermanos drusos y eliminar a las bandas del régimen».
Más de 140.000 drusos, una comunidad de etnia árabe con diferentes rasgos identitarios, viven en Israel, principalmente en las zonas de Galilea y los Altos del Golán. Son un colectivo con presencia en la vida pública, política y militar (con muchos de ellos sirviendo en el propio Ejército) en Israel, y Tel Aviv ha actuado para protegerlos en varias ocasiones, especialmente durante la guerra civil siria. Además, Israel trata de prevenir así nuevos flujos migratorios y entradas incontroladas en la zona de los Altos del Golán, ocupada por Tel Aviv como una «zona de seguridad».
Veinte fallecidos tras una avalancha en un punto de ayuda humanitaria
Mientras aumenta la tensión en Siria tras el ataque, la ofensiva israelí en Gaza continúa este miércoles, en el que las FDI han informado de la creación de un nuevo corredor que divide la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja. El nuevo pasillo conecta con el ya existente corredor de Morag que aísla las ciudades de Jan Yunis y Rafah. Allí se concentra ahora la ofensiva israelí y la mayoría de la población, desplazada y sumida en una grave crisis humanitaria en el enclave.
Según ha informado la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, auspiciada por Israel y EEUU), al menos 20 civiles han fallecido este miércoles cerca de uno de sus puntos de distribución de ayuda humanitaria debido a un «trágico incidente», una estampida con decenas de personas aplastadas y una apuñalada, en medio de una situación «caótica y peligrosa» que achaca a «agitadores que estaban entre la multitud». Un nuevo episodio de incidentes violentos en las áreas de la GHF, en los que se han reportado decenas de muertes en las últimas semanas, y en los que Israel y Hamás se acusan mutuamente de provocar ataques y víctimas civiles.
Sumadas a las víctimas de este incidente, los bombardeos israelíes habrían provocado desde la madrugada de este miércoles 74 muertes en la Franja de Gaza: otras cuatro personas han fallecido en el campamento de desplazados de Al Mawasi (cerca de Jan Yunis), y otros seis en el centro del enclave, en bombardeos sobre las inmediaciones de la costa de Al Zuweida.
El Ejército israelí no se ha pronunciado sobre estos casos específicos, pero en su comunicado castrense diario, informó de que durante el último día las FDI han atacado «más de 120 objetivos terroristas», incluyendo «células terroristas, estructuras militares, instalaciones de armas e infraestructura subterránea» en Gaza.
Las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, cifran en más de 58.500 las víctimas por la ofensiva israelí en Gaza desde su inicio tras los ataques de Hamás en octubre de 2023. Mientras tanto, en Doha continúan, en una fase aún inicial, las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás para un alto el fuego. La propuesta actual contempla una tregua de 60 días, tras la cual ambas partes deberán negociar una transición hacia un alto el fuego permanente. Sin embargo, las exigencias cruzadas impiden, al menos de momento, que se alcance un acuerdo.