Publicado: mayo 11, 2025, 5:30 am



Pocos matrimonios provocan tanto tráfico de noticias como el del príncipe Harry y Meghan Markle. Desde el inicio de su relación pasando por su mediática royal wedding o su distanciamiento de la familia real inglesa, hasta su nueva vida en Estados Unidos han sido ampliamente documentados y comentados por la prensa.
Y, casi desde el principio, también se han visto envueltos en varias ocasiones en los clásicos rumores de crisis o posibles rupturas. Incluso la cantidad de veces que se ha especulado sobre su divorcio ha sido algo sobre lo que el propio príncipe ha llegado a bromear. Pero lo cierto es que están en la misma página y una de las últimas apariciones de Meghan ha sido muy esclarecedora al respecto.
Con los paparazzi siguiéndoles los pasos, el momento de mayor privacidad que disfrutaron Meghan y el hijo de Carlos III de Inglaterra fue cuando se conocieron, lo que pasó poco después de que a Harry le saliera una foto de la exactriz en el perfil de una amiga en común. La misma misma amiga les puso en contacto a través de Instagram y pusieron fecha y lugar para desvirtualizarse.
Desde aquel momento, estuvieron manteniendo su noviazgo en secreto durante seis meses, una burbuja de intimidad que estalló en otoño de 2016, cuando anunciaron que estaban en una relación, y, poco después, la prensa les captó por primera vez juntos durante una cita por Londres.
Aunque su primer acto oficial fue en mayo de 2017, cuando Meghan acudió a animar al príncipe -quien participaba en un campeonato benéfico de polo-, el ritmo que tomó su relación empezó a coger velocidad. En octubre de ese año la estadounidense conoció a la abuela de su novio, Isabel II, y el 27 de noviembre anunciaron que se habían prometido.
Si bien las bodas suelen necesitar al menos de un año de planificación, la suya se organizó en apenas seis meses y, el 19 de mayo de 2018 se dieron el «Sí, quiero» delante de sus familiares y amigos, pero también bajo la mirada de 29 millones de personas que se estima sintonizaron la boda real en algún momento. Unos meses más tarde confirmaron el embarazo de Meghan y en mayo de 2019 dieron la bienvenida al pequeño Archie.
Y por mucho que la familia real aumentó, la decisión de Harry y Meghan iba por otro lado, ya que empezaron a alejarse de la Corona en 2020 y, finalmente en julio se instalaron en California, para empezar una nueva vida que no tardaría en dar otro giro cuando en junio de 2021 nació su hija Lilibet.
De Frogmore Cottage a su mansión de Montecito, la vida del matrimonio ha dado un vuelco de 180 grados, ya que hay que incluir los programas de televisión, documentales para plataformas de streaming, podcasts o incluso la empresa de Meghan (con polémica incluida) entre los proyectos que han llevado a cabo.
Una serie de vías a través de las que no han dudado en compartir sus sentimientos y dar pistas de cómo se encontraban, lo que ha sucedido hace unos días con la entrevista que hizo Meghan para Jamie Kern Lima Show Podcast.
¿En qué punto está su relación ahora?
En esta participación, las palabras de Meghan son un mensaje al mundo para desmentir no solo los rumores, sino recalcar que, para ellos, el momento más duro, estaría superado: «Desde el principio, a los seis meses de comenzar a salir, ya estábamos en esa dinámica. Así que ahora, siete años después, cuando por fin tienes un poco de espacio para respirar, puedes disfrutar del otro de una manera nueva. Por eso siento que ahora estamos viviendo realmente nuestra luna de miel».
Teniendo en cuenta que sus fans están por todo el globo, pero también sus detractores, Meghan hizo mucho hincapié en la solidez de su relación con el hijo menor de Carlos III: «Ese hombre me ama muchísimo. Mira lo que hemos construido: Tenemos una vida hermosa, dos hijos sanos y hermosos».
Meghan no solo confirma que ve su proyecto familiar como una construcción conjunta y un logro que merece celebrarse, también recalcó el apoyo que recibe por parte de su marido, especialmente en la esfera de la protección, lo que, si generalmente se asocia con un estereotipo de género, intentó rebajarlo con un ejemplo de la cultura popular: «Siempre lo pienso como el final de Super Mario Bros. Cuando llegas al último nivel y dicen: ‘Acaba con el dragón, salva a la princesa’. Yo pienso: ‘Ese es mi esposo'».
Con el compromiso con Harry reafirmado y la lealtad recíproca que se demuestran y que además no ocultan, el matrimonio ha dado con una forma de reconstruir el relato mediático sin sonar defensivos. Una manera de transmitir que no son esa pareja que va de crisis en crisis según la prensa, sino un matrimonio consolidado y feliz.