Publicado: diciembre 21, 2024, 5:15 am
Los meses más fríos del año son los que se conocen popularmente como «cuffing season», un término que se relaciona con la temporada en la que se ‘busca’ pareja en un momento en el que la vida social disminuye y solo apetece quedarse en casa, con buena compañía.
Y, aunque no sabemos si será el caso de Ana Mena y Óscar Casas, lo cierto es que las fotos que han salido a la luz en las que aparecen besándose, han ilusionado a sus fans.
Para ambos ha sido el final de un año lleno de éxitos, la cantante ha seguido arrasando con su carrera musical tanto en España como en Italia, despidiéndose de su Bellodrama Tour el 22 de diciembre en Madrid; y el actor cierra 2024 con proyectos como la serie de El gran salto y un trabajo que verá la luz en 2025 y nos permitirá observar cómo ambos se envuelven en una historia de amor en la ficción.
Lo que sí es cierto es que el hecho de que ambos sean bastante discretos en lo que a su vida sentimental se refiere, haber sido ‘cazados’ podría ser interpretado como el comienzo de una serie de apariciones conjuntas. Una vez sale a la luz la relación, no es necesario andar con tantas precauciones para eludir a la prensa y que no trascienda su romance.
Y aunque poco se sospechaba de que entre ambos podría estar sucediendo algo, en otras ocasiones es fácil imaginar cuando se leen de manera constante comentarios o aparecen likes en redes sociales, lo cierto es que no es de extrañar que hayan podido conectar en el plano emocional.
La lista de cosas en común que compartirían Óscar y Ana no es corta. La primera y más obvia es la interpretación. Quien es uno de los ‘pequeños’ de los Casas lleva toda su vida dedicado a la actuación, un terreno familiar para la cantante de Las 12.
De hecho, se habrían conocido en el set de Ídolos, esa película que se estrenará en 2025 donde Óscar interpretará a un piloto profesional de motociclismo que se enamora de una tatuadora, el papel de Ana Mena por el que puso en pausa su gira.
Entre las motos y el romance, es fácil que haya quien vea este filme como el relevo generacional de Tres Metros sobre el cielo, éxito cinematográfico para una generación que protagonizó el hermano mayor del actor hace casi 15 años.
Un caso de química que da comienzo delante de las cámaras que bien podría recordarnos a historias como la de Blake Lively y Ryan Reynolds o, barriendo para casa, Blanca Suárez y Javier Rey.
Antes de este proyecto que muy pronto podremos disfrutar, la multifacética Ana Mena también hizo sus pinitos en la interpretación. Se metió en la piel de una pequeña Marisol en la película de la vida de la artista ¡cuando tenía 12 años! Aunque entre proyectos más recientes se encontraría la serie de Netflix Bienvenidos a Edén, su debut internacional.
Además, ambos colocan a su familia en el top de sus respectivas listas de prioridades. Mientras que Ana Mena se escapa cuando puede a Málaga para estar con sus padres, son muy típicas las estampas en redes sociales del actor con sus hermanos, con quienes siempre ha tenido una relación muy cercana.
Si la compenetración sentimental entre ellos crece, es algo que descubriremos con el tiempo, pero a la base de esta compatibilidad artística con la que cuentan de antemano, habría que sumar el amor por el baile.
La danza sería algo que sin duda también habría servido de nexo para la artista y el actor. Ana Mena es conocida por trends de Tiktok como el de Madrid City y Óscar Casas también está familiarizado con la sensación de volverse un fenómeno viral en redes sociales con sus bailes. Así que si aparecerán juntos bailando en un futuro, sería algo que sus fans recibirían con muchas ganas.
Por lo pronto, sin conocer en qué momento exacto surgió la chispa entre ellos -si antes, durante o justo después del rodaje que comenzó en agosto de este año-, las posibilidades de que se conviertan en una de las power couple de 2025 son muy altas. Sobre todo si tenemos en cuenta algunos de los detalles de sus relaciones anteriores.
Aprender del amor: ¿del pasado al futuro?
Estar en el foco mediático siempre supone una presión añadida a la relación, algo que se multiplica por dos cuando ambas personas son reconocidas, como es su situación.
Navegar entre la prensa y la opinión pública, a la vez que disponer de libertad para ir viendo cómo se desarrolla el romance, es todo un ejercicio que han tenido que practicar parejas como Alejandra Rubio y Carlo Costanzia (maternidad añadida) o Ana de Armas y Manuel Anido.
Para Óscar Casas la situación no sería desconocida. Su última relación larga, con la también actriz, Begoña Vargas, es el mejor ejemplo. No solo eran una pareja que triunfaba en la alfombra roja, sino en Instagram. Y aunque tomaron caminos separados, estuvieron juntos en dos años muy intensos para sus respectivas carreras profesionales.
Ana Mena, por otro lado, ha sido mucho más hermética acerca de su corazón. Si bien la periodista Laura Fa comentó que estuvo saliendo unos meses con Carlos Alcaraz, la suya y la del tenista habría sido una relación caracterizada por la máxima discreción (más allá de que asistió a algunos de los torneos del deportista en abril de 2023).
La estrategia de la cantante, que guarda silencio en redes sociales, podría ser una manera de cercar su vida íntima, dejando fuera opiniones no deseadas. Aunque, como hacía Óscar Casas, otra opción es la de compartir momentos específicos -como fue el caso de su baile viral con Begoña-.
El hecho de que, después de la ruptura, mantenga un trato amigable con la actriz, es otro punto a favor, ya que la amistad, dentro y fuera de la pareja, ayuda a que no se creen tensiones, roces entre ellos ni se enquiste el fin de la relación.
Tanto Óscar como Ana han sido puntos de apoyo para sus anteriores parejas, por lo que, si continúan viéndose, no sería raro que el actor apareciera en los futuros conciertos de la cantante (o incluso en un videoclip, ¿por qué no?) o que la cantante le acompañara a una próxima alfombra roja de premios cinematográficos o preestreno de alguno de sus proyectos.
Tras un tiempo solteros, lo que sí sería recomendable es que vivan los próximos encuentros con calma, paso a paso y dejándose llevar, sin presiones añadidas.
Por lo que han comentado en entrevistas, ambos son bastante enamoradizos, así que si deciden dar un paso hacia delante, disfrutar del presente y no agobiarse por el futuro es otro consejo que podrían aplicar. Sobre todo confiando en que si avanzan, las historias que se construyen con tiempo y experiencias compartidas, crean fuertes bases sentimentales.
