Publicado: febrero 23, 2025, 8:15 am
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Mucho se ha hablado de la reacción de Blake Lively por la intervención que tuvo Ryan Reynolds durante el 50 aniversario de Saturday Night Live cuando como respuesta a las presentadoras, que le preguntaron cómo se encontraba, él replicó «Bien, ¿por qué? ¿Qué habéis oído?», aludiendo de alguna manera al escándalo de los últimos meses.
El gesto de confusión de la actriz, así como el análisis del comportamiento de la pareja durante su posado en la alfombra roja por expertos en lenguaje no verbal, han expandido el rumor de que la tensión podría estar haciendo estragos entre ellos. Algo que tampoco sería de extrañar teniendo en cuenta que ambos se encuentran en el foco mediático desde que dio comienzo la batalla legal entre Blake Lively y Justin Baldoni.
Blake Lively y Ryan Reynolds son considerados uno de los matrimonios más sólidos de Hollywood, su historia de amor, complicidad, sus constantes bromas y su vida familiar les convertían #couplegoals por excelencia. Al menos, hasta que tras el estreno de Romper el círculo supimos de las tensiones con el otro protagonista de la película.
Además del juicio mediático al que se han visto arrojados por la polémica, salidas como la del protagonista de Deadpool que siempre tira del humor, contribuyen a que el flujo de noticias y especulaciones acerca de ellos y de sus posibles dardos al actor, sigan creciendo, lo que en ningún caso les beneficiaría.
Y es que si en los últimos días la intensidad del flujo de noticias o contenidos en redes sociales relacionados con la polémica ‘Blakedoni‘ habían disminuido ligeramente, con esta actuación se reaviva, de alguna manera, la situación, por lo que es imposible no preguntarse en qué punto se encontraría la pareja después de este bache al que parecen añadirse nuevos problemas.
Encontrarse en el medio de cualquier controversia siempre va a generar estrés y tensión a las personas involucradas, lo que ya vendría de atrás en el momento que se empezó a conocer la demanda de Blake Lively por acoso sexual, seguida de una demanda por difamación de parte de Justin Baldoni.
Mostrarse de cara al público como un frente unido es una cosa, sobre todo si tenemos en cuenta que son mundialmente famosos, pero el plano íntimo es otra muy diferente. Viéndolo desde la terapia de pareja, más allá del malestar que ha podido generar todo el asunto, pueden surgir discusiones nuevas por lo sucedido.
Haber escuchado el comentario de su marido puede llegar a generarle a quien se puso en la piel de Serena van der Woodsen mucha frustración, enfado o ansiedad, especialmente, si no estaba al tanto de que iba a participar de esa manera, cuando puede llegar a sentirse expuesta.
Si ha habido o no intercambios de opinión por las diferentes formas de abordarlo es también un misterio, pero no es raro pensar que Blake podría haber querido dejar atrás el tema -sobre todo porque no ha hecho un solo comentario público al respecto-, y si él lo menciona, aunque sea de manera velada, se puede interpretar como una falta apoyo o sensibilidad hacia lo que ha pasado.
¿Un nuevo golpe a la confianza entre ellos?
En un momento en el que no solo la opinión pública, sino las lealtades en Hollywood están repartidas (y la actriz estadounidense también estaría atravesando una crisis con su amiga Taylor Swift), la situación sería cuando menos delicada para Blake y saber en quién confiar o con quién puede contar, sería algo muy necesario para ella.
El problema es que su relación puede llegar a deteriorarse si la intérprete siente que a la hora de abordar este asunto, ya sea por su comentario en el evento televisivo o en un futuro, Ryan trivializa con el tema o que no la apoya como le gustaría. Esto produce una sensación de «no estamos remando juntos» y genera distancia emocional.
Tampoco se puede olvidar que, al ser un evento que iba a dar vuelta al mundo por su ramillete de invitados; en redes sociales o medios tradicionales se iba a analizar cada detalle (incluyendo la intervención de Ryan Reynolds), por lo que es normal que su esposa se preocupe de que la reacción espontánea que tuvo sea motivo de alimentar especulaciones de que, una vez más, están en crisis.
Para Blake y Ryan, volver a estar en el foco mediático en relación a Justin Baldoni y que vuelvan a ser tendencia por un enfrentamiento que llevan tiempo arrastrando, podría hacer que se sientan juzgados y agotados del juicio ajeno, lo que mantiene esa sensación de desgaste, pero también les incide por separado.
Porque por mucho que afecte a la imagen pública de ambos, el actor demuestra como que esto no le afecta, mientras que a ella se le ve preocupada. De hecho, mucho se ha hablado de cómo va a incidir este asunto en la carrera de Blake Lively de ahora en adelante, quien además llevaba 4 años sin trabajar de actriz protagonista hasta que llegó Romper el círculo.
Por el bienestar de su matrimonio, pero también de ellos mismos, centrarse en sobrellevar esto de la manera más beneficiosa para su salud mental debería ser lo prioritario. Y es algo que incluye evitar que la polémica siga creciendo y alcanzando nuevas dimensiones, como este efecto ‘bola de nieve’ que hemos presenciado hace unos días.