Publicado: octubre 6, 2025, 1:30 am
Un ataque coordinado y masivo. Eso fue lo que vivieron cientos de miembros del grupo armado libanés Hezbolá en septiembre de 2024. Este acto dejó más de 12 muertos y cerca de 3.000 heridos después de que los buscas de los integrantes del partido milicia explotaran en Beirut y otras zonas que están contraladas por ellos. Fue la propia organización quien aseguró que se trataba de la «mayor violación de la seguridad» que se había vivido desde que estalló la guerra entre Israel y Hamás.
Los vídeos de este suceso comenzaron a aparecer en las redes sociales nada más ocurrir. Las imágenes mostraban, por ejemplo, como una persona que llevaba su busca estaba haciendo la compra y pagando en una tienda cuando este aparato explotó, sembrando el caos entre las personas que estaban allí presentes.
Y no solo eso, sino que un día más tarde, los medios locales reportaron nuevas explosiones. En esta ocasión, se trataba de walkie-talkies. En esta explosiones perdieron la vida 20 personas y más de 450 resultaron heridas.
El ataque contra Hezbolá atribuido a Israel
«Tras examinar todos los hechos, datos actuales e información disponible sobre el malvado ataque, consideramos al enemigo israelí como completo responsable de esa agresión criminal que también tuvo como objetivo a civiles y que mató a varias personas», dijo Hezbolá en un comunicado tras el primer ataque.
Este ataque sin precedentes, atribuido a la Mossad, el servicio secreto de Israel, se produjo después de una manipulación de los dispositivos electrónicos que usaban los miembros de Hezbolá. Hay que recordar que en febrero de 2023, su hasta entonces líder, el jeque Hasan Nasrala, pidió a sus integrantes que no usaran teléfonos móviles por el temor a que las comunicaciones fueran interceptadas.
Fue ahí cuando se hicieron con buscas GOLD APOLLO-AR924. Estos aparatos, en algún momento de la cadena de producción y distribución, fueron modificados, añadiendo una pequeña carga explosiva, para ser detonados de forma remota. Es importante destacar que este tipo de dispositivos no se suelen encontrar en el mercado civil.
Esto es lo que resaltaron fuentes de seguridad estadounidense en el New York Times tras el ataque. Y es que los expertos sostenían que para que estas explosiones se produjeran no solamente habría hecho falta un calentamiento de la batería, sino que los aparatos estaban equipados por varios gramos de explosivos dentro.
Otro expertos también llegaron a especular que el sistema de radio en el que se basan los buscapersonas fue pirateado, posiblemente mediante un código adulterado.