Publicado: septiembre 12, 2025, 6:30 am
La vuelta de vacaciones es conocida por ser un momento muy crÃtico para las parejas. De hecho, según el INE, septiembre es el mes en el que más se divorcian los españoles, una triste estadÃstica a la que se suma la pareja formada por Kiko Rivera e Irene Rosales.
A finales de agosto la revista Semana daba la noticia de que, tras más de una década de relación y 9 años casados, tomaban caminos separados, una nueva etapa que se verá marcada por la copaternidad de las dos hijas que tienen juntos.
De hecho, es la prioridad por el bienestar de sus hijas lo que está permitiendo que esta ruptura sea para ellos lo más amigable posible. Como el propio dj compartió en su Instagram confirmando la separación: «No es fácil. Nunca lo es. Tomar la decisión correcta a veces es lo más difÃcil, pero también lo más necesario. Y en este caso, lo hacemos con respeto, con gratitud y con la certeza de que lo más importante seguirá siendo lo mismo: nuestras niñas«.
Según varias fuentes, el hijo de Isabel Pantoja y la influencer llevaban tiempo atravesando un periodo complicado en su relación, de hecho, Almudena del Pozo en el programa Fiesta, afirmaba que ya tenÃan redactado un acuerdo de divorcio e iban a procurar firmarlo cuanto antes. Una agilidad que permite que la ruptura no se estanque como le ha pasado a parejas como Brad Pitt y Angelina Jolie.
Esa buena predisposición no quita que para ellos estén siendo unas semanas llenas de turbulencias sentimentales. De hecho el dj borró todas sus publicaciones de Instagram, entre las que habÃa varias con su ya expareja para poder, en sus palabras, «empezar de cero».
También a principios de mes se le vio dejando de manera definitiva el hogar donde vivÃa con Irene y sus dos hijas. Un complicado momento que transmitió el programa TardeAR y que deja claro lo difÃcil que está siendo para el hijo de Isabel Pantoja cerrar este capÃtulo de su vida que se ha visto salpicado por informaciones de que podrÃa haberse debido a una tercera persona que habrÃa conocido Kiko en 2018.
El trabajo como refugio en medio de la tormenta
Si algo es habitual en las separaciones -ya sean de personajes públicos o parejas anónimas-, es que cuando el plano emocional se tambalea, las energÃas se vuelcan a otros aspectos de la vida, lo que permite desconectar de la situación. Y esto serÃa algo que ambos habrÃan llevado a cabo centrándose en sus respectivas carreras profesionales.
Las señales de esta nueva deriva se encuentran en las cuentas de Instagram de ambos, espacios en los que están volcándose al 100% en su trabajo. Kiko Rivera, además de la faceta como pinchadiscos que quiere seguir desarrollando, anunció que va a estar más activo en sus redes sociales y que quiere especializarse en las retransmisiones vÃa Twitch, de hecho en su biografÃa aparece «DJ y streamer«. Además ya ha adelantado que se acercan sorpresas, por lo que no serÃa de extrañar que hubiera estado trabajando en algún nuevo proyecto que va a anunciar próximamente.
Por su parte, Irene Rosales continúa dedicando su perfil -en donde acumula más de 700.000 seguidores-, a las diversas colaboraciones que tiene como influencer de moda y estilo de vida. Y es que con lo reciente de su reparación, centrase en este ámbito ayuda a que recuperen cierta sensación de estabilidad y control en pleno cÃrculo doloroso por la ruptura, asà que es una herramienta positiva para estos primeros meses de adaptación a la nueva situación entre ellos.
Pero volcarse en el trabajo no significa que ignoren lo más importante, que es su familia. Es más, Kiko e Irene han demostrado que la prioridad son sus hijas lo que ha quedado reflejado en el detalle de acompañar juntos en la vuelta al colegio a su hija pequeña. Una declaración de que por mucho que su relación de pareja haya terminado, el compromiso como padres se mantiene intacto. Y es que estamos ante la construcción de una base que augura una perspectiva de futuro muy positiva para ellos al poder mantenerse el respeto mutuamente y cooperar en la crianza.