Publicado: octubre 24, 2017, 10:56 am
A pesar de que el gobierno logró recuperar el control del escenario político luego de las elecciones regionales del 15 de octubre, la próxima semana debe prepararse para el pago de los bonos de deuda que ya están por vencer y no tiene cómo cancelar.
Según el portal Infobae, el estado no pierde la costumbre de restringir la importación de alimentos y medicinas para no quedarse sin dinero y así poder honrar los compromisos en el exterior los cuales ya no le funcionan.
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela en 2017 cerrará con una caída de 12% y para el 2018 menguará otro 6% más, lo que acumula un derrumbe de 46,6% en cuatro años. Sin embargo, la inflación sigue incrementando y puede llegar a 652% para finales de 2017.
No obstante, el gobierno depositó sus esperanzas a sus dos grandes aliados comerciales, China y Rusia, dos de sus principales acreedores que están dispuestos a financiar la deuda de la nación con tal de mantener su influencia en Venezuela. Sin embargo, esto no parece ser suficiente para conseguir los recursos necesarios y honrar los compromisos en el extranjero. Situación que agrava la crisis económica del país.