La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, planteará este miércoles a los agentes sociales una subida del 4,4% del salario mínimo interprofesional (SMI) para el año 2025, lo que supondría elevar la nómina mensual mínima admitida por la ley desde los 1.134 euros en que está en la actualidad hasta los 1.184 euros. Una subida de 50 euros al mes que dejaría el SMI a las puertas de los 1.200 euros mensuales. En términos anuales, la subida sería de 700 euros, desde los 15.876 euros en que está en la actualidad hasta los 16.576 euros en que quedará de confirmarse la subida avanzada este domingo por la ministra en una entrevista en ‘La Vanguardia’. Díaz, que ha avanzado que presentará esta propuesta en compañía de la comisión de expertos designada en su día por el propio Ministerio de Trabajo para modular estas subidas, ha subrayado que esta subida «es el escenario que se acomoda más a lo que es la necesidad de hoy de los trabajadores españoles». En los últimos días ha habido ciertas discrepancias de enfoque entre el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Economía, cuyo titular, Carlos Cuerpo, ha deslizado la necesidad de acompasar la subida del SMI a la situación de la economía y a la evolución de los salarios del conjunto del mercado laboral, lo que avalaría una subida en una horquilla de entre el 3% y el 4% como techo. La propuesta de los expertos de Trabajo planteaba una horquilla de entre el 3,4% y el 4,4%, que la ministra ha decidido llevar a la horquilla más alta. Según la ministra de Trabajo «en un país en que la cesta de la compra es imposible, en el que la vivienda es un problema gravísimo con un montón de problemas extra que van asociados», esta subida del 4,4% le parece lo más apropiado. La ministra de Trabajo ha instado a la CEOE a respaldar la subida del SMI para 2025 y ha subrayado que será «flexible» si hay un acuerdo entre las partes. También ha entrado en la polémica por la intención del Ministerio de Hacienda de no ajustar el IRPF a la subida del salario mínimo , lo que obligaría a miles de perceptores de la renta mínima a presentar la declaración de la Renta, y se ha mostrado partidaria de ajuste el impuesto para que sus perceptores no tengan la obligación de tributar.