Publicado: octubre 1, 2025, 3:00 am
Después de unas 3 décadas de esfuerzos infructuosos por implementar un expediente clínico unificado en México, las reflexiones de Héctor Valle, presidente ejecutivo de Funsalud, durante el French Healthcare Day organizado por la embajada de Francia, soltó una idea inesperada que impacta a quienquiera dentro del sector salud.
Simplemente invitó a un replanteamiento radical: “¿Y si nos saltamos el expediente clínico?” Se refirió al sistema digitalizado que busca centralizar toda la información de salud de un paciente en una única base de datos accesible desde diferentes instituciones de salud. El objetivo de ello ha sido mejorar la continuidad y calidad de la atención médica, ya que permite a los médicos consultar el historial completo del paciente, reduciendo errores y garantizando que no se repitan estudios o tratamientos innecesarios.
La realidad, dijo, sólo en Estados Unidos se ha podido aplicar acertadamente. Pero en el caso de México se ha tropezado en aterrizar esta herramienta esencial debido a barreras técnicas y una falta de consenso fundamental, pero además en un sistema de salud fragmentado entre instituciones como el IMSS, ISSSTE y secretarías estatales. Entre los obstáculos clave que enumeró destacan tres: la imposibilidad de acordar qué debe incluir el expediente, generando disparidades; los problemas de interoperabilidad que impiden la comunicación entre sistemas; y la renuencia a aceptar que no todos los datos serán uniformes, reflejando la diversidad socioeconómica y geográfica. Estas fallas, agravadas por infraestructura limitada y un marco normativo obsoleto, han perpetuado el estancamiento, convirtiendo el expediente en un ideal lejano pese a avances parciales.
El horizonte que plantea Héctor es prometedor al sugerir saltarnos el concepto tradicional de expediente clínico estructurado y abrazar «data lakes individuales de salud». En esta visión, no se requiere data rígidamente organizada, sino repositorios flexibles que integren información de diversas fuentes sin forzar uniformidad, priorizando accesibilidad y privacidad. Su idea seguramente está inspirada en avances tecnológicos globales, y de lograrse podría ser algo que revolucione nuestro muy complejo sistema de salud mexicano. El planteamiento del presidente de Funsalud insta a repensar no solo el «cómo», sino el «qué» de nuestra transformación sanitaria en una era de digitalización imparable.
Presidencia revira, reconoce adeudos y promete pagar
Por otro lado, permítanme referirme al giro que revela ya cierto avance en el manejo de la eterna crisis de salud. Parece que la presidenta Claudia Sheinbaum se dio cuenta que generalizar y señalar -como lo hizo hace unos días- a la industria farmacéutica como incumplida, no solo eran imprecisas, sino contraproducentes para resolver el desabasto en hospitales públicos. No puede señalar a los proveedores como responsables del desastre ni ignorar que el verdadero nudo gordiano radica en la deficiente planificación y organización de las compras por parte de su equipo que ahora sí ya lleva un año a cargo.
Habla de que los rezagos en entregas van reduciéndose, el problema es que los avances no terminan de verse con nitidez. La mandataria no pudo eludir por más tiempo la realidad de una deuda multimillonaria —nada menos que 14 mil millones de pesos principalmente del Insabi, heredada al IMSS-Bienestar— acumulada con los proveedores de insumos médicos. Al instalar mesas de trabajo para revisar cada por caso y comprometerse a saldarlo en los próximos dos meses, la mandataria envía una señal inequívoca de que ahora sí tomará el asunto con seriedad. No se sabe de donde saldrán los recursos pero se le da el beneficio de la duda.
Este hecho fue calificado por Guillermo Funes, presidente de Canifarma, como inédito. Y lo hizo en un panel del mismo French Healthcare Day. Dicho panel fue centrado en el decreto emitido en junio para impulsar inversiones y autosuficiencia en producción e investigación farmacéutica, en seguimiento al Plan México. Se dijo que están por salir los lineamientos de dicho decreto. Ahí el doctor Javier Dávila, de la Secretaría de Economía, pidió paciencia y trató de apaciguar diciendo que a un año exacto de haber iniciado, esta administración ha dado evidencia de que sí quiere hacer las cosas.
Buscan revertir recorte en Cofepris
Por su parte los representantes de la industria de salud se muestran públicamente con esperanza, aunque en corto más bien expresan desesperación pues quisieran que las cosas avanzaran más rápido. Ahí está el caso de Cofepris, a la cual el Ejecutivo propone inexplicablemente recortar presupuesto para 2026, pero los industriales ya se movilizan y buscan concientizar al Legislativo para que lo impida. Si van en serio ern impulsar a la industria de salud, fomentar un esquema de compras más eficiente y reconocer el rol de la industria farmacéutica como motor de desarrollo e innovación en México, lo lógico es que impulsen con mucha fuerza a Cofepris, no que le ahorquen presupuestalmente.
Choque Cardiogénico, reto médico a abordar por especialistas
Este 2 y 3 de octubre tendrá lugar en Cancún, Quintana Roo, el 3er Congreso de Choque Cardiogénico, el único evento a nivel latinoamericano en abordar la enfermedad desde un enfoque multidisciplinario para ayudar a especialistas a conseguir un mayor entendimiento del padecimiento y mejorar la sobrevida de pacientes pues hoy apenas la mitad lo logran. Organizado por TecSalud a través del Instituto de Cardiología y Medicina Vascular, es impulsado por los cardiólogos Guillermo Torre, rector de TecSalud, y Vicente Jiménez, líder del Equipo de Choque Cardiogénico; se ha buscado incentivar la participación público-privada y la colaboración del Consejo Mexicano de Cardiología e instituciones internacionales como el Houston Shock Simposio, El Capítulo de México del American College of Cardiology y el Extracorporeal Life Support Organization (ELSO). Este año estará centrado en los escenarios clínicos que pueden dar como resultado el Choque Cardiogénico y las perspectivas a futuro en cuanto al tratamiento y uso de dispositivos médicos. También participará el Dr. Jacob Møller, intensivista cardiovascular y profesor clínico en el Hospital Universitario de Odense (Dinamarca) y científico líder de la investigación “Danger Shock Trial”, donde se ha revelado los beneficios del uso de dispositivos como el Impella, aparato de asistencia ventricular.
PAN propone que medicamentos sean deducibles
Que solamente los medicamentos incluidos en las facturas hospitalarias sean deducibles, es un trato desigual, dice el diputado Éctor Jaime Ramírez Barba, en su iniciativa desde el PAN, y tiene razón. Sobretodo que en ese beneficio de poder deducir la compra de medicamentos no está incluida la población que menos tiene y que es la que compra directo en las farmacias, y sobretodo la que tiene que adquirir su terapia porque debido al desabasto se la negaron en el sector público. No todas las personas requieren o tienen acceso a tratamiento hospitalario para obtener sus medicamentos, y por tanto hay una diferencia que genera desigualdad. Por ello hace sentido su propuesta de cara al paquete económico de 2026, de que el Reglamento de la Ley del Impuesto sobre la Renta permita deducir no sólo medicamentos adquiridos en hospitales, sino también otros gastos que realizan las familias en el cuidado de su salud. Obvio que el partido oficial Morena no dejará pasar esta iniciativa, menos en un contexto de excesivo déficit presupuestal, pero no deja de ser sensata y necesaria porque no debería existir esa desigualdad impositiva.