Publicado: septiembre 19, 2025, 6:30 am
El presidente de EEUU, Donald Trump, y su esposa Melania, ha hecho su segundo visita de Estado a Reino Unido. Este jueves, el rey Carlos III ha despedido al político republicano en el castillo de Windsor con un banquete. Lo que quizás muchos no saben es que en pleno centro de Londres está situada un mansión que es la residencia oficial del embajador de Estados Unidos en el país y en la que se han hospedado cientos de mandatario americanos desde hace años.
Estamos hablando de Windfield House, una casa espectacular que tiene el tamaño de hasta siete campos de fútbol y que se caracteriza por las fiestas tan majestuosas que se celebran. Una cita especial en su calendario es el 4 de julio, es decir, el Día de la Independencia de Estados Unidos. Por ejemplo, este año contó con la presencia de Nile Rodgers & Chic.
Líderes políticos, personajes famosos del mundo de la moda, astros del deportes… Todos ellos, ha sido recibidos durante años en este edificio. Desde que se construyó en 1825 ha tenido un objetivo claro: el entretenimiento.
Así es Windfiled House
Los Trump ya se hospedaron aquí en 2019, pero no han sido los únicos, sino que también han pasado por aquí los Biden y los Obama. Una de sus grandes particularidades es que desde la calle no se ve nada porque la casa está rodeada de bosque, un aspecto importante para tener cierta privacidad en pleno centro de Londres.
Desde la planta baja se puede disfrutar de las vistas que ofrecen los jardines, ideales para las recepciones que se celebran allí. Es en el primer piso donde están unos apartamentos personales del embajador. En este terreno también se encuentra el segundo jardín privado más grande del centro de la ciudad londinense, con césped, esculturas, senderos y hasta un espacio para que puedan aterrizar helicópteros.
Hace años era propiedad de Barbara Hutton, una mujer que era miembro de la alta sociedad de EEUU. Vendió la mansión en 1946 al gobierno estadounidense por un dólar. La mujer la había comprado diez años antes tras haber quedado destruida por un incendio. La Comisión de Bienes de la Corona le dio el permiso para reconstruirla con el famoso ladrillo rojo de estilo georgiano.
En 1939, antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial, Hutton volvió a Estados Unidos. Y fue en plena cuando la mansión Winfield fue requisada la unidad de globos de protección de la Real Fuerza Aérea. Al final de la guerra, la mujer volvió a Londres para ver que había quedado. Ahí decidió llamar a su abogado y entregar la casa al gobierno de EEUU para que la reparasen. Desde ese momento, ha sido utilizada como la residencia de los embajadores.