Publicado: octubre 4, 2025, 4:00 am
Si imaginásemos un ejercicio tan completo que combinara adecuadamente las asanas (posturas) de yoga, relajantes, de estiramiento postural y conexión con el propio cuerpo, con una de las actividades más recomendadas por los profesionales de la salud en España y el mundo entero, caminar, tendríamos ante nosotros una disciplina que se denomina Walking yoga.
Y es que el ‘yoga caminando’ ofrece un nivel superior de espiritualidad, en contacto con la naturaleza, al tiempo que fortalece los músculos y alivia la ansiedad. Relajar el sistema nervioso, al tiempo que bajamos la frecuencia cardiaca, relajamos cuerpo y mente, sentimos la brisa en nuestro rostro, mejoramos la respiración consciente y tonificamos la musculatura es una de las maneras más completas que se nos ocurren para estar en forma y ser felices.
Walking Yoga: la combinación perfecta entre fuerza muscular y relajación
Si el hecho de andar 30 minutos al día como actividad física de reconocidos beneficios para la salud general y cardiovascular en particular, lleva añadidas determinadas paradas para la práctica del yoga, estaremos multiplicando las ventajas para conciliar un sueño de calidad, conseguir flexibilidad y relajarnos de una manera más profunda.
Así pues, el Walking yoga es mucho más que movimiento, transformándose en una manera de trabajar el cuerpo y la mente al mismo tiempo y conscientemente; es decir, que hay que concentrarse en la respiración, contribuyendo a regular el sistema nervioso y a minimizar la ansiedad, tan frecuente en nuestra sociedad. Y es apto para todos los públicos, puesto que cada quien puede adaptar las asanas a su condición física y edad.
Los movimientos de esta propuesta tan interesante deben ser suaves, dosificando nuestra energía para cumplir el objetivo de la caminata, estando abiertos a hacer las pausas establecidas para practicar algunas asanas que mejoren la flexibilidad articular. En esas paradas se estiran músculos como los isquiotibiales (dañados por estar sentados casi todo el día en la oficina), y también la extensión de cadera.
La caminata no es en piloto automático, sino consciente
El Walking yoga pretende hacer reflexionar a quienes lo practican sobre la importancia de ser conscientes de lo que hacemos, de nuestros movimientos, y de lo que vamos a conseguir con las posturas concretas que se practican en las paradas. De esta forma, se aumenta la resistencia muscular y la estabilidad articular de rodillas y tobillos, se mejora el equilibrio y también se corrigen errores de postura.
Por lo tanto, no se trata de caminar por caminar, sino de establecer un protocolo y seguirlo con calma y conciencia. Cuando te apuntas a este tipo de deporte, en realidad estás sintiendo tus pies, trabajando la respiración y viviendo el momento presente, al tiempo que disfrutar de la naturaleza y de toda la belleza que puede aportarte.
Durante el paseo, son innumerables las posturas de yoga que puedes realizar, con sus respectivas repeticiones. Sea cual sea la elección, lo que es seguro es que estarás multiplicando los beneficios de ambos trabajos, el yoga y caminar, que combinan a la perfección para que regreses a casa completamente renovado en cuerpo y espíritu.