Publicado: marzo 4, 2025, 5:10 am
La Comisión Europea propone a los gobiernos europeos un paquete de medidas para facilitar un acelerado rearme de todos los países que combina el uso flexible de los presupuestos nacionales con préstamos mutualizados, al tiempo que se abre la posibilidad de que se desvíen fondos de cohesión del presupuesto comunitario para gastos militares. La presidenta Ursula von der Leyen ha explicado en un comunicado el contenido de su carta al Consejo Europeo en la que propone como primera medida «dar rienda suelta al uso de la financiación pública en defensa a nivel nacional» para lo que «en breve propondremos activar la cláusula de escape nacional del Pacto de Estabilidad y Crecimiento lo que les permitirá aumentar significativamente sus gastos de defensa sin activar el procedimiento de déficit excesivo». La presidenta ha cifrado el coste del plan de rearme de Europa en cerca de 800.000 millones de euros para la próxima década. Para poner en perspectiva, los Estados miembros de la Unión Europea gastaron 326.000 millones de euros en defensa en el año 2024, según cifras oficiales publicadas por el Consejo Europeo . Si bien se esperaba que la UE aumentara el gasto en más de 100.000 millones para 2027, el anuncio de Von der Leyen incrementa la expectativas para los años venideros. También ha propuesto un nuevo instrumento financiero parecido al fondo de recuperación y que podría proporcionar hasta 150.000 millones de euros en préstamos para la inversión en defensa, pero en este caso para inversiones conjuntas, como explica Von der leyen «se trata básicamente de gastar mejor y gastar juntos» en defensa aérea y antimisiles, sistemas de artillería, misiles y municiones, drones y sistemas antidrones» entre otras cosas, con la idea de que este dinero «ayude a los Estados miembros a agrupar la demanda y a comprar juntos» y reduzca los costes, incluyendo para las compras del material que se envíe directamente a Ucrania. Otro objetivo es «fortalecer nuestra base industrial de defensa», lo que da a entender que también se pretende concentrar en las fábricas europeas. Finalmente, la Comisión propone utilizar el propio presupuesto europeo para lo que «propondremos posibilidades e incentivos adicionales para los Estados miembros que decidan, si quieren utilizar los programas de la política de cohesión para aumentar el gasto en defensa». Un medio de este debate, los países debatirán en la reunión del Consejo Europeo del jueves si aceptan o no confiscar los 300.000 millones de euros de activos públicos rusos que están congelados a causa de las sanciones contra el Kremlin. De ese dinero se utilizan los intereses que producen, unos 50.000 millones al año, pero se debate la posibilidad de confiscarlos, lo que representaría ignorar la legalidad internacional. Las cantidades que se manejan en este momento no tienen precedentes. La Comisión calcula que si todos los países miembros aumentan de media en un 1,5% del PIB sus gastos militares, «podría crear un margen fiscal de cerca de 650.000 millones de euros en un período de cuatro años».