Con el fin de las festividades navideñas, toca, poco a poco, volver a la rutina y reincorporarse al trabajo. Tal es el caso de la Violeta Mangriñán, quien, tras haberse tomado un descanso de dos semanas, ha reaparecido en sus redes sociales, dispuesta a darlo todo, a pocas semanas desde que empezó el año 2025.
Sin embargo, antes de eso, la influencer ha hecho balance a raíz del tiempo que ha podido disfrutar junto a sus hijas, Gala y Gia, en Navidad, en el mismo mes en el que su pareja, Fabio Colloricchio, tuvo que llevarlas a urgencias en ausencia de la valenciana, que, en ese momento, se encontraba en medio de un evento profesional.
Y es que, al parecer, resulta difícil compaginar su faceta como creadora de contenido con la maternidad. »Soy muy consciente de mi suerte y, aunque por supuesto adoro mi trabajo, estas dos semanas de ‘parón’ he podido disfrutar de mis nenas 24 horas al día, modo lapita, sin despegarme. Y, aunque es agotador, he sido muy feliz», escribe Violeta en sus historias de Instagram.
Y no es para menos, ya que, el día anterior, la influencer se hizo eco del delicado bache de salud que atraviesa su hija Gia, así como del cansancio acumulado, al no poder conciliar el sueño. «La noche de anoche fue algo que yo no puedo explicar. Gia se ha despertado con tos cada media hora aproximadamente», explicaba Violeta, sintiéndose como un «zombie».
En este contexto, aunque ha estado alejada de las redes sociales, parece que su descanso no ha estado exento de obstáculos. «Enero siempre es un mes flojo de trabajo en redes y, aunque siendo empresaria, autónoma y madre nunca se para del todo, se agradece un poco de relax. Mañana ya toca volver poco a poco. Nanit (Buenas noches), os quiero mucho», concluye la valenciana a través de su perfil de Instagram.