Publicado: marzo 5, 2025, 10:30 am
7 horas, 47 minutos y 46 segundos fue el tiempo con el que Estefanía Unzu, más conocida en redes sociales como Verdeliss, logró batir el récord de España de 100 kilómetros en el Campeonato de Australia. Una auténtica hazaña en la historia del atletismo español que alcanzó gracias a varios meses de preparación y un enorme esfuerzo físico y mental.
«Todavía lo miro y me canso… Qué soberana locura. Gracias ‘cuerpito'», ha expresado la atleta e influencer navarra en su última publicación de Instagram, compartida este martes, recordando la experiencia vivida en Canberra, la capital del país, que aún la tiene flotando en una nube tras conquistar seis de las siete maratones de la World Marathon Challenge.
Como era de esperar, muchos internautas han aprovechado para expresar su admiración por sus cualidades como atleta, así como por su capacidad para compaginarlas con su rol de madre de familia numerosa. «Estás hecha de otra pasta», «¡Enhorabuena por atreverte! Madre, con tus ‘quehaceres’ y bestia en la competición», «Eres una máquina», son solo algunos de los comentarios más repetidos.
Sin embargo, no todo ha sido un mar de rosas. Y es que no han sido pocos los que han cuestionado sus logros, argumentando que su éxito se debe en parte a su posición socioeconómica privilegiada. Aunque siempre ha intentado pasar por alto este tipo de comentarios, esta vez la influencer de 39 años ha dado un paso al frente para defenderse de las críticas:
«Curro cada día como una ‘bellaca'»
«Nunca ‘entro’, simplemente demuestro, pero, a veces, soltar me hace bien», confiesa Verdeliss en sus historias de Instagram, acompañando sus palabras con la respuesta que le dio a una usuaria que manifestaba una perspectiva similar. «Sin quitar mérito a todos tus logros. Qué sencillo es hablar de sacrificio desde el privilegio económico y social», escribió esta internauta anónima en la sección de comentarios de su post.
En su réplica, la navarra se enfrenta directamente a ella, defendiendo que «lo fácil es juzgar y acomodarse en ello». «No tienes ni idea de lo que ha sido mi vida, ni de lo que es ahora, ni de lo que podría hacer con ella», afirma Verdeliss, no sin antes hacer un repaso de su recorrido, ya que, a parecer, comenzó «desde abajo» y conoce de primera mano «cuáles son las dificultades de una mujer-madre».
«Sé lo que es doblar turnos entre mi curro de auxiliar de enfermería y cuidado a domicilio», relata. «De servir copas una Nochevieja en un bar y de empalmada servir el brunch del desayuno en Año Nuevo mientras vivo en una ciudad sin familia y criando a mis hijos», añade Verdeliss, con el objetivo de ilustrar la idea de que tiene la «experiencia suficiente» para reconocer lo que implica «el trabajo, la falta de tiempo y el ‘ahogo'».
A pesar de que admite que, a día de hoy, le va «mejor económicamente», la creadora de contenido subaraya que eso no repercute en el trabajo diario que realiza. «Curro cada día como una ‘bellaca’, dos trabajos, ocho hijos, para labrarme lo que tengo. ¿Privilegio social? Marido corresponsable y red familiar», concluye la influencer, confesando que sigue «ahogada».
