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El mercado del arte contemporáneo está viviendo transformaciones que ofrecen indicadores no solamente del estado del arte de este gran nicho comercial, sino que su profunda relación con el mercado y sus fluctuaciones permite un esbozo, al menos la perspectiva de un nicho influyente, sobre la percepción de la economía a partir de las inversiones en arte contemporáneo.
Es prudente asomarse a la edición número 18 del Contemporary Art Market Report, correspondiente al periodo entre 2023 y 2024, y presentada recientemente por ArtPrice, una plataforma de análisis de datos en el mundo del arte.
De acuerdo con este estudio que abarca las transacciones de arte meramente contemporáneo, con vista a un universo de alrededor de 33,000 artistas en todo el mundo, durante el periodo mencionado el mercado del arte contemporáneo alcanzó un valor en transacciones de 1,888 millones de dólares (mdd). Esta cifra revela que este sector ha experimentado una notable contracción frente a los periodos previos, con casi 1,000 millones de dólares menos en comparación con el pico histórico alcanzado entre 2020 y 2021 que alcanzó un valor por poco más de 2,730 mdd, es decir, una contracción de 40 puntos porcentuales.
Sin embargo, indica el reporte, “este descenso no debe verse como una caída libre. Con un total de 1,888 millones de dólares, el mercado simplemente ha vuelto a los niveles prepandémicos, al tiempo que ha superado en 200 millones la media de los cinco años anteriores a la crisis sanitaria”.
Lo anterior sugiere que, durante el periodo posterior inmediato a la irrupción de la pandemia, las apuestas por la compra de arte contemporáneo se dispararon como una manera de asegurar el dinero de los coleccionistas en tiempos de incertidumbre, quienes apostaron por la compra de arte con la esperanza de conservar el valor de su dinero e incluso incrementarlo según el prestigio de las obras adquiridas.
Las claves del crecimiento
Es prudente señalar que en lo que va del siglo XXI el mercado exclusivamente de arte contemporáneo se ha consolidado como un pilar del mercado de arte global.
De acuerdo con el estudio, al día de hoy el sector del arte contemporáneo representa el 17% del valor total del mercado del arte, cuando a principios del siglo XXI era del 3% de las transacciones realizadas.
“En veinte años, el valor económico del arte contemporáneo se ha disparado, pasando de 169 millones de dólares a 1,888 millones de dólares”, indica el estudio y amplía que uno de los canales de comercialización de creaciones contemporáneas que más ha crecido son las subastas.
“El número de obras contemporáneas vendidas en subastas se ha más que duplicado en diez años, gracias en gran medida a la masiva digitalización de las ventas desde la crisis sanitaria. Esta transformación ha ampliado significativamente el mercado, con un espectacular incremento de las ventas del 72% en comparación con el período prepandémico”, precisa.
De hecho, el año pasado se estableció un nuevo récord en la cantidad de obras de arte contemporáneo vendidas en subastas en el mundo, con 132,000 transacciones.
“Este récord fue fruto de varios factores determinantes, entre ellos la globalización de la demanda, la digitalización de las ventas y una voluntad inquebrantable de democratizar el arte. Las obras asequibles, es decir, aquellas que se venden por menos de 5,000 dólares, están en el centro de esta dinámica. Es aquí donde la oferta y la demanda han explotado, registrando un crecimiento del 6% en tan solo un año”.
Hoy en día son precisamente las transacciones menores a 5,000 dólares las que sostienen el mercado del arte contemporáneo, con un peso en el total de las ventas de este sector del 57 por ciento.
Este indicador, señala el análisis, “es reflejo de un mercado en auge y un entusiasmo sin precedentes por el arte contemporáneo que es ‘accesible’ para las clases medias (…) Este rango de precios, que atrae tanto a compradores primerizos como a coleccionistas exigentes, ha experimentado una aceleración notable y triplemente significativa durante la última década”.
Las mujeres dominan subsector
Dentro del sector se ha generado la subdivisión llamada arte utra contemporáneo que considera a las y los artistas menores de 40 años.
“Los precios de las obras ultra contemporáneas han alcanzado alturas antes reservadas a los artistas consagrados. Hace diez años, 37 transacciones superaron los 500,000 dólares para artistas menores de 40 años, mientras que a principios del milenio, sólo hubo dos o tres. El impulso pospandémico de 2021-2022 incluso vio 164 obras superar ese umbral”.
En este subsector, las mujeres dominan las ventas. El top 10 de artistas ultra contemporáneos con los precios más altos generó transacciones por 59 mdd, el 40% del valor del subsector. Siete mujeres ocupan este top. La británica Jadé Fadojutimi (1993) y la estadounidense Lucy Bull (1990) encabezan el listado.
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