Publicado: agosto 4, 2025, 11:42 am
La llegada del verano despierta una actitud más positiva en las personas, que buscan disfrutar, socializar y explorar nuevos destinos. Cada vez valoramos más que la experiencia de viaje sea ideal: cómoda, ágil, sostenible y que nos permita desplazarnos con el mayor confort posible. En 2030, se estima que más de 6 mil millones de personas vivirán en zonas urbanas, lo que representará el 68 % de la población mundial. Este enorme grupo constituye una base potencial de usuarios del transporte público, y es en este ámbito donde debemos centrar nuestros esfuerzos para impulsar una verdadera transformación en movilidad. Es evidente que se está produciendo un cambio en las preferencias del transporte, con una transición notable del automóvil y el avión hacia el tren. Actualmente, aproximadamente la mitad de los viajes de larga distancia se realizan en coche, mientras que el 29 % se hacen en tren. Sin embargo, las expectativas están cambiando ya que cada vez más personas prevén utilizar el ferrocarril durante los próximos 12 meses, frente a las otras dos alternativas. Si analizamos algunas de las conclusiones de nuestro estudio internacional, Better Connected 2025, basado en las opiniones de más de 11.000 personas en los principales países del mundo, y ponemos el foco en España, los datos reflejan una visión orientada al futuro. El 38 % de los españoles prevé aumentar sus viajes en tren de larga distancia durante los próximos doce meses, frente al 34 % que planea hacerlo en coche y solo un 21 % que espera volar con mayor frecuencia. A más largo plazo, el cambio de tendencia se acentúa: más del 40 % de la población española confía en incrementar sus desplazamientos en ferrocarril en los próximos cinco años relegando el coche y al avión a un uso más ocasional. España cuenta con la segunda red ferroviaria de alta velocidad más extensa del mundo, un logro en infraestructuras y logística que ha revolucionado la manera en que nos desplazamos por el país. Con más de 4.000 kilómetros de vías dedicadas al tren rápido, conectando ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Galicia o Valencia, se ha consolidado un auténtico eje vertebrador del territorio. Esta red no solo acorta distancias, sino que también demuestra que es posible avanzar hacia una movilidad eficiente, moderna y respetuosa con el medio ambiente. Entre 2014 y 2024, el uso del tren de alta velocidad ha experimentado un crecimiento cercano al 300 %, impulsado tanto por la expansión de la red como por la entrada de nuevos operadores que han potenciado la competitividad y la cohesión territorial. Solo en 2024, los viajeros en trenes de alta velocidad alcanzaron los 39 millones (un incremento del 22,8 % respecto al año anterior) según datos del INE. Esto convierte al tren en la opción preferida para los desplazamientos de menos de 2,5 horas, superando al avión en términos de conveniencia y fiabilidad. Este incremento del uso del tren se produce porque cada vez hay más conciencia global sobre la necesidad de una transición a gran escala y permanente hacia la movilidad sostenible. Sin embargo, el ferrocarril aún enfrenta retos para consolidarse como la opción preferida de los viajeros. Mejorar la experiencia integral del usuario resulta clave: aspectos como la comodidad a bordo, la accesibilidad en las estaciones o la simplificación de tarifas y reservas tienen un efecto directo en la elección final del pasajero. Pequeñas inversiones en estos aspectos pueden aumentar notablemente la fidelidad del pasajero y atraer a quienes aún prefieren el coche. El 34% de los españoles considera el coste como el factor más importante para elegir el tren en un viaje de larga distancia, seguido de la duración del trayecto (15%), la conveniencia (22 %) y la comodidad a bordo (11 %). Y añade que el 71 % de los españoles utilizaría el transporte público con más frecuencia si este estuviera mejor conectado. Otra de las ideas fundamentales del estudio es el amplio respaldo social a la limitación de los vuelos de corta distancia cuando existan alternativas ferroviarias de alta velocidad. Casi dos tercios de los encuestados apoyan esta medida que tiene como objetivo el impulso de un cambio modal hacia un transporte más sostenible. Este modelo ya se ha implantado en Francia desde 2023, y en España la iniciativa está siendo debatida en el Congreso de los Diputados. El 63 % de los encuestados españoles apoya esta prohibición, duplicando a quienes se oponen. Por tanto, debemos facilitar la legislación hacia una movilidad sostenible y crear un puente para que ciudades y países estén lo más conectadas posibles para fomentar el crecimiento del uso del tren. Apostar por la alta velocidad es creer en un modelo de país más cohesionado, sostenible y conectado. Los datos son contundentes; ahora es el momento de transformar esas cifras en un debate ambicioso y de decisiones valientes que consoliden a España como una potencia ferroviaria y un referente internacional en movilidad inteligente. Carlos Mezquita, director general de Hitachi Rail GTS Spain.