Hay días en que mejor no levantarse y semana que uno desearía que no acabase, más cuando la prórroga de ella tiene el pitido inicial del Gordo de Navidad y el final, un partido contra el Rayo Vallecano en casa sin el sibilino Cuadra Fernández al silbato y con la guitarra eléctrica del VAR a cargo de Santana, aunque no sea Carlos y sí Juan Luís. Es el caso del Real Betis, que en caso de vencer mañana al decimosegundo clasificado liguero habrá completado ocho días para enmarcar. Ahí sería nada: victoria, con diez, sobre el Villarreal, antes del partido en el pelotón a la caza de una plaza Champions y, después, emparejado a él para liderar la persecución; Junta… Ver Más