Publicado: abril 27, 2025, 7:30 am
Una de las imágenes más comentadas del funeral del papa Francisco este sábado en Roma fue el encuentro informal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski.
Ambos líderes se vieron, sentados en sendas sillas, en la capilla del Baptisterio de la basílica de San Pedro. La reunión duró unos 15 minutos y aunque no han trascendido detalles, ambas partes mostraron su satisfacción por los resultados del encuentro.
Pero aunque no sabemos qué hablaron, sí que se puede interpretar al menos alguna cosa. Es lo que sostiene Judi James, una de las mayores expertas televisivas de Gran Bretaña en lenguaje corporal, que en declaraciones al Daily Mail explica qué revela la postura corporal de ambos líderes.
«Este lenguaje corporal parece fenomenalmente intenso, y se vuelve aún más surrealista por el contexto en el que ocurre. Sus posturas aquí los hacen parecer dos hombres encorvados sobre una partida de ajedrez, conspirando y compitiendo», aunque aquí, dice James, «es el destino del mundo lo que están discutiendo».
«La posición de las cabezas unidas podría parecer siniestra y sugerir conflicto. Pero la proximidad de los dos hombres y las posiciones reflejadas parecen inclinar la balanza hacia el acuerdo en lugar del conflicto», dice Judi James al rotativo británico.
«Cuando se pelearon en el Despacho Oval, hubo una respuesta física de excitación agresiva, y Trump en particular parecía estar ansioso por mostrar dominio físico«, prosigue James.
Pero este sábado, dijo, «los dos hombres aquí parecen más interesados en parecer iguales física y socialmente«. Los pies de Trump están colocados debajo de su silla y está de puntillas, lo que sugiere un deseo de moverse y mantenerse flexible en su discusión.
James destaca que en las imágenes, Trump tiene las manos entrelazadas y los labios fruncidos, sugiriendo su deseo de escuchar. Pero Zelenski tiene los pies extendidos y apoyados en el suelo, insinuando una actitud más obstinada. «Sin embargo, sus manos ahuecadas sugieren un deseo de persuadir, y sus cejas levantadas sugieren que está dispuesto a dejar en clara su postura», concluye Judi James.