Publicado: octubre 8, 2025, 11:30 pm
La joven polaca Julia Wandelt, de 24 años, que aseguró en 2023 ser la niña británica Madeleine McCann que desapareció en Portugal en el año 2007 -caso que sigue sin resolverse a día de hoy-, se enfrenta esta semana a un juicio en un tribunal de Leicester (Reino Unido) por acoso a la familia McCann.
Al inicio del juicio, este lunes, y ante una Wandelt entre lágrimas, el fiscal Michael Duck fue meridiano: «Es importante dejar una cosa clara desde el principio: Julia Wandelt no es Madeleine McCann«.
Según la exposición del fiscal, entre junio de 2022 y febrero de 2025, cuando la acusada fue detenida, esta se dedicó a propagar la idea de que había sido secuestrada de pequeña y trasladada a Polonia, donde vivió con una familia que fingía ser la suya. La joven polaca ya se había intentado hacer pasar por otras dos niñas desaparecidas.
La acusada acosó en numerosas ocasiones a los padres de Madeleine McCann. En una ocación llegó a llamarles hasta sesenta veces en un mismo día. Les rogaba que la creyeran ante la petición de los McCann de que les dejara tranquilos y la negación de sus palabras.
«Sé que mi acento es polaco, sé que no soy tan bonita como lo era Madeleine en el pasado, pero sé lo que sé, sé lo que recuerdo. Denme una oportunidad, no soy una mentirosa, no estoy loca. Por favor, devuélvanme la llamada», llegó a decirles, según se escuchó en la sala en un mensaje que Wandelt le había dejado en el contestador del móvil de la madre de la niña desaparecida.
Según recoge la BBC, la madre de Madeleine, Kate McCann, ha declarado detrás de un biombo que el hecho de que Wandelt llegara a contactar con Amelie, la hermana de Madeleine, fue «la gota que colmó el vaso». Durante su comparecencia ante el tribunal, la señora McCann también ha afirmado tener conocimiento del contacto de Wandelt con amigos de la familia que estaban de vacaciones con los McCann cuando Madeleine desapareció.
Junto a Wandelt se juzga también a Karen Spragg, una mujer de Cardiff de 61 años, también por acosar a la familia McCann. Ambas se presentaron en el domilicio de los padres de la niña desaparecida en varias ocasiones.
Durante la audiencia se ha podido escuchar asimismo una grabación realizada por la propia Wandelt en la que se escucha cómo ambas mujeres ahora juzgadas se personaron en la puerta del hogar de los McCann el pasado mes de diciembre para acosar a los progenitores y aporrear la puerta. «Nos estáis provocando una enorme inquietud. Por favor, marchaos», se oye decir a Kate, la madre de Madeleine, según regoce El País. «Tú no eres Madeleine…Por favor, deja de acosarnos y vete de nuestra casa», les ruega en otra grabación el padre de Madeleine.
Según el fiscal, Wandelt y su cómplice han elaborado «planes extravagantes» como buscar en la basura de los McCann o robar tenedores usados por ellos en restaurantes para intentar conseguir muestras de ADN. Hasta el momento, las autoridades británicas han descartado cualquier vínculo biológico -según pruebas de ADN- entre Wandelt y los McCann.
Spragg fue también detenida el pasado mes de febrero en Bistrol cuando se encontraba en el aeropuerto esperando a Wandelt.
La desaparición de Madeleine cuando la pequeña tenía tres años, durante unas vacaciones familiares en Portugal en 2007, es uno de los casos de desaparición de menores más denunciados y mediáticos, pero sigue sin resolverse. El principal sospechoso, Christian Bruckner, salió de prisión en Alemania el mes pasado tras cumplir una condena de siete años por violar a una mujer en 2005 en la misma región donde Madeleine desapareció. La policía sigue sin reunir pruebas consistentes que sostengan su acusación.