Publicado: julio 9, 2025, 8:30 pm
Un nuevo incendio forestal que se declaró este miércoles a las afueras de Atenas obligó a las autoridades a evacuar a unas 150 personas, mientras las tareas de extinción se ven dificultadas por los fuertes vientos que soplan en la zona, dijo a Efe un portavoz de los bomberos. Se trata del tercer gran incendio forestal que se declara a las afueras de Atenas en una semana.
Unos 140 bomberos con 40 vehículos luchan contra las llamas cerca de la localidad evacuada de Asprojori, situada a unos 33 kilómetros al norte de la capital griega, asimismo 13 aviones y 7 helicópteros cisterna realizan constantes lanzamientos de agua. La Policía ha cortado el tráfico en varias carreteras locales, mientras fuertes vientos empujan las llamas hacia dicha localidad, que se ve amenazada, informó la emisora Skai. El fuego está quemando un bosque virgen de pinos de la zona, dijo a la emisora pública ERT el alcalde de Oropos, Yorgos Yasimakis.
Grecia afronta desde este martes una ola de calor, la segunda en las últimas dos semanas, con temperaturas que alcanzaron este miércoles los 42,1 grados, según el Observatorio Nacional de Atenas. De hecho, en el distrito municipal de Avlonas, donde se declaró el fuego, el termómetro alcanzó este miércoles los 39,8 grados.
El pasado miércoles un incendio forestal cerca del pueblo costero de Rafina, situada a unos 20 kilómetros al este de Atenas, obligó a las autoridades locales a ordenar la evacuación de más de 1.200 personas y quemó decenas de casas en al menos cuatro localidades. Dos días después, justo unas horas después de que este fuego pudiera ser controlado, un nuevo incendio se declaró cerca de la localidad de Agios Dimitrios, a unos 30 kilómetros al sureste de la capital.
En los últimos ocho años se ha quemado alrededor de un 37 % de los bosques en la región capitalina de Ática, según el Observatorio Nacional. Las cada vez más frecuentes olas de calor que sufre Grecia, en combinación con sequías más intensas y los fuertes vientos que vienen del mar Egeo y afectan especialmente las islas griegas y la región capitalina de Ática crean las condiciones perfectas para la propagación de incendios, según los expertos.