Publicado: octubre 18, 2025, 8:00 am
Un nuevo estudio llevado a cabo en Estados Unidos ha revelado cuál es el tipo de carne que más favorece el crecimiento muscular y cual, por el contrario, es que lo frena.
En el estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, los autores estudiaron a 16 adultos físicamente activos que completaron una sesión de ejercicios de resistencia, como prensas y extensiones de piernas.
Después del entrenamiento, cada participante consumió una de tres comidas posteriores al entrenamiento: una hamburguesa de cerdo magra, una hamburguesa de cerdo con alto contenido de grasa o una bebida con carbohidratos como control. Los autores tomaron muestras de sangre y músculos antes de comer y nuevamente cinco horas después.
Después de varios días de recuperación, 14 de los participantes repitieron el proceso para descartar diferencias individuales. Los resultados mostraron que aquellos que comieron la hamburguesa de cerdo magra tuvieron el mayor aumento en los aminoácidos circulantes, es decir, los componentes básicos que el cuerpo utiliza para reparar y desarrollar nuevo tejido muscular.
Por el contrario, comer carne de cerdo con alto contenido de grasa atenuó esta respuesta de desarrollo muscular, lo que sugiere que las fuentes de proteínas magras son mejores para la recuperación y el aumento de fuerza después del ejercicio.
El autor principal, Nicholas Burd, profesor de salud y movimiento corporal en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, califica los hallazgos de «sorprendentes».
«Lo que estamos descubriendo es que no todos los alimentos animales de alta calidad son iguales… Por alguna razón, la carne de cerdo con alto contenido de grasadisminuyó la respuesta«, dijo Burd.
«De hecho, las personas que comieron carne de cerdo rica en grasas sólo tuvieron un potencial de desarrollo muscular ligeramente mejor que aquellos que bebieron bebidas deportivas con carbohidratos«, agrega.
Al comienzo del estudio, los participantes recibieron una infusión de aminoácidos, lo que permite a los científicos controlar la rapidez con la que se integran en el tejido muscular.
Las muestras de sangre recogidas durante todo el proceso midieron los niveles circulantes de estos aminoácidos. Mientras tanto, las biopsias tomadas antes y después de la infusión les dieron una base para la síntesis de proteínas musculares: el proceso mediante el cual los aminoácidos construyen nuevas proteínas musculares.
Descubrieron que la carne de cerdo magra tenía una tasa de síntesis de proteínas un 47% mayor, un 0,106%, que la carne de cerdo con alto contenido de grasa, que era del 0,072%.
«Hubo un aumento ligeramente mayor en los aminoácidos disponibles al comer carne de cerdo magra, por lo que podría haber sido un desencadenante más importante de la síntesis de proteínas musculares», concluye el profesor Burd.
