Publicado: octubre 28, 2025, 8:00 am
El cáncer de pulmón, el que más muertes causa en el mundo, se asocia de manera muy estrecha con el tabaquismo. Sin embargo, pensar que se debe exclusivamente a este factor es un error, puesto que se estima que entre un 15% y un 20% de los casos (es decir, entre uno de cada seis y uno de cada cinco) se producen en no fumadores.
No sólo eso, sino que la evidencia disponible muestra que la incidencia del cáncer de pulmón está aumentando en estas personas sin que esté del todo claro por qué, aunque sí que se sabe que varía en función de cuestiones como el sexo biológico, la geografía, determinadas exposiciones ambientales y la existencia de antecedentes familiares.
Diagnósticos más jóvenes
Ahora, un equipo de investigadores ha querido determinar cuáles son los factores de riesgo que están detrás de los cánceres de pulmón en la población no fumadora. Para ello, detallan en el medio académico JAMA, llevaron a cabo una revisión de 92 investigaciones sobre la cuestión, incluyendo seis meta-análisis o revisiones sistemáticas, 16 ensayos clínicos aleatorizados, ocho estudios prospectivos de cohorte, siete estudios retrospectivos de cohorte, tres estudios transversales, cuatro estudios observacionales o de control de caso, 13 estudios genómicos y 35 estudios de otras clases.
De este modo, comprobaron en primer lugar que la mayor parte de los cánceres de pulmón detectados en no fumadores eran adenocarcinomas (entre el 60 y el 80%). La edad media a la que se diagnosticaban eran los 67 años, tres antes que los 70 de media en los fumadores.
Similarmente, algunos de los análisis incluidos confirmaban la tendencia al alta; por ejemplo, uno llevado a cabo sobre datos de tres redes hospitalarias en los Estados Unidos halló que la proporción de los casos correspondientes a no fumadores creció del 8% al 14,9% entre 1990 y 2013. También en un estudio sobre cohortes finesas se encontró un incremento absoluto desde los 6,9 casos por 100.000 personas al año en 1972 a las 12,9 casos por 100.000 personas al año en 2015.
Características genéticas diferentes
Los autores de la revisión identificaron que los principales factores ambientales y ocupacionales asociados al riesgo de cáncer de pulmón en no fumadores fueron el tabaquismo pasivo, el radón residencial, la contaminación del aire en el hogar y en el exterior, la exposición al asbestos y al sílice y haberse sometido a radioterapia del tórax previamente.
También vieron que tener un pariente de primer grado que ha sufrido tumores de pulmón incrementaba de manera significativa el riesgo de padecer la enfermedad, y los estudios de asociación del genoma completo identificaron determinadas regiones del genoma que también se relacionaban con las probabilidades de desarrollarla.
Particularmente, la historia familiar y la susceptibilidad heredada incrementaban el riesgo de manera especial en aquellos que nunca habían fumado hasta en un 50%, y tener hematopoyesis clonal lo hacía en un 43%. Otra cuestión interesante es que describieron una serie de características distintivas a nivel genético en los tumores de quienes nunca habían fumado, como que la carga mutacional era mucho menor en ellos frente a quienes sí tenían historia de tabaquismo.
Algunas de estas diferencias tenían implicaciones clínicas importantes. Por ejemplo, las características genéticas que son más comunes en los no fumadores, hallaron, tenían mejor supervivencia cuando se trataban con terapias dirigidas como los inhibidores de tirosina quinasa (TKI) que con quimioterapia.
Precisamente, los investigadores destacan que ahí reside el valor de estas evidencias. Obtener información sobre las características concretas de los cánceres en diferentes grupos de población y en personas con historiales de riesgo diferentes puede ser muy importante a la hora de decidir los cursos de tratamiento y mejorar la supervivencia de los pacientes.
Referencias
Cian Murphy, Tej Pandya, Charles Swanton et al. Lung Cancer in Nonsmoking Individuals: A Review. JAMA (2025). DOI: 10.1001/jama.2025.17695
