Publicado: noviembre 26, 2025, 11:30 am
Un estudio publicado en la revista ‘ Cell ‘ desvela cómo el estrés puede provocar la caída del pelo al causar daños inmediatos en los tejidos y desencadenar respuestas autoinmunes. La investigación demuestra que el estrés agudo activa de forma intensa los nervios simpáticos, generando una liberación excesiva de norepinefrina que afecta directamente a los folículos pilosos. Según los investigadores de la Universidad de Harvard (EE.UU.), esta descarga química provoca la muerte celular por necrosis en las células de tránsito amplificadoras del folículo piloso (HF-TACs), un tipo de célula altamente proliferativa esencial para el crecimiento del cabello. Aunque las células madre del folículo piloso logran resistir en gran medida este daño, la sensibilidad diferencial entre ambos tipos celulares se explica por sus distintas rutas de muerte celular, metabolismo y regulación del calcio. La investigación explica que destrucción de los HF-TACs libera restos celulares que activan una reacción en cadena: primero, los macrófagos encargados de limpiar los tejidos dañados; luego, la activación de células dendríticas, que finalmente despiertan y amplifican células T autorreactivas. Estas células inmunitarias pueden, en presencia de inflamación, atacar nuevamente los folículos pilosos, dejando al tejido vulnerable a futuros episodios. El hallazgo ofrece una explicación de cómo el estrés no solo provoca una pérdida de cabello casi inmediata , sino que también prepara el terreno para enfermedades autoinmunes relacionadas con el folículo piloso. Los autores señalan que comprender esta vía podría abrir nuevas oportunidades terapéuticas para frenar la caída del cabello inducida por el estrés y otros trastornos autoinmunes.
