Publicado: diciembre 21, 2025, 3:24 am
«Mi situación era complicada y me estaba costando encontrar un trabajo. Cuando llegué a España en 2022, no hablaba bien el castellano y eso suponía todo un reto…». La historia de Hadirou Youssouf es uno de los ejemplos del impacto del programa Incorpora, de la Fundación »la Caixa» , que ayuda a personas en situación de vulnerabilidad a encontrar un empleo, de la mano de entidades sociales y empresas responsables que apuestan por ofrecer oportunidades reales. El programa propicia la integración sociolaboral de personas que se encuentran con mayores dificultades para acceder al empleo (jóvenes, migrantes, personas con discapacidad, personas con problemas de salud mental…), para que puedan desarrollar una actividad productiva. Una iniciativa, emprendida por la Fundación »la Caixa» en 2006, que rompe estas barreras, visibles e invisibles, que dificultan el acceso al empleo de estas personas en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social. En el caso de Hadirou, de 19 años, nacido en Benín, cerca de la frontera con Nigeria y Togo, su vía de acceso a esta nueva oportunidad fue el contacto con la Fundación Magone Salesianos Social, entidad social que colabora con el programa Incorpora: «Estaba estudiando un Certificado de Profesionalidad de cocina, y a la vez buscaba trabajo. Contacté con Chelo, técnica de Incorpora de la Fundación Magone Salesianos, que me ayudó a orientarme laboralmente para encontrar un nuevo oficio y trabajo». Al poco tiempo, Chelo le llamó para proponerle una oferta en una carnicería. En la empresa, recuerda Hadirou, «pedían actitud, ganas de trabajar y que entendiera castellano y, además, valoraban mucho que también hablara francés. Les gustó que tuviera formación de hostelería. Fui a una entrevista con la propietaria de la empresa y enseguida conectamos. Catherine vio en mí las ganas de aprender un oficio y me dio el trabajo». Y así lo confirma Catherine Rémy, propietaria de La Bouche Qui Rit, una carnicería gourmet en Sitges (Barcelona): «Se nos fue un trabajador y una clienta nos habló de esta iniciativa. El perfil de Hadirou nos encajaba, ya que trabajamos en carnicería de una manera especial, con el método francés, bastante más elaborado (y en España no hay escuelas para ello, donde se impartan estas competencias)». Catherine no dudó en contar con Hadirou, con un contrato indefinido, al comprobar no solo sus posibilidades, sino su interés y su motivación. Como resultado, forma parte desde hace dos meses de la plantilla y puede afrontar el desafío de la vivienda al contar con la ayuda de la empresa. Parte de un círculo virtuoso, real, sobre el que Chelo resume su aportación a esta gratificante experiencia: «Llegar a un país nuevo sin dominar el idioma ni tener experiencia laboral es un reto enorme, y Hadirou lo hizo con solo 19 años. Todo un ejemplo de lo que procuramos conseguir con nuestro trabajo. Como técnico referente de Hadirou, junto con mi compañera Anna Llovet, prospectora del programa Incorpora, trabajamos para alinear las necesidades de las empresas con las capacidades e intereses de los jóvenes». «Desde Fundación Magone (añade Chelo), acompañamos a más de 50 jóvenes cada año a través de Incorpora. Historias como la de Hadirou demuestran que creer en el talento joven no solo transforma vidas, sino que construye futuro». Un recorrido conjunto entre personas y empresas, de la mano de la solidaridad. «El programa Incorpora, añaden desde la Fundación «la Caixa», fortalece los vínculos entre el sector social y el tejido empresarial, destacando en este proceso la importancia de la sensibilización para impulsar entornos laborales más diversos e inclusivos . Las empresas que participan en el programa no solo generan oportunidades laborales para colectivos en situación de vulnerabilidad, sino que también se posicionan como agentes de cambio social, promoviendo la diversidad y la inclusión sociolaboral y contribuyendo así a la sostenibilidad social empresarial». «Llevo poco tiempo, pero estoy muy feliz con los compañeros, la empresa y el trabajo. Quiero llegar más lejos y aprender el oficio. Me ha cambiado la vida, ya que tengo trabajo con posibilidad de aprender un oficio y, a la vez, tengo acceso a una vivienda que me ha facilitado la propia empresa». Así es el presente que empieza a construir Hadirou.
