Publicado: junio 1, 2025, 10:30 am
Ucrania dijo el domingo que lanzó un ataque «a gran escala» para destruir bombarderos rusos mientras se preparaba para las conversaciones en Estambul con sus homólogos de Moscú para explorar las perspectivas de un alto el fuego. La afirmación de que Ucrania dañó aviones rusos valorados en 2.000 millones de dólares estacionados en bases aéreas a miles de kilómetros de distancia se produjo cuando Kiev anunció que un ataque militar ruso mató al menos a 12 soldados en un sitio de entrenamiento del Ejército. Rusia también afirmó que dos puentes que se derrumbaron en regiones fronterizas con Ucrania fueron derribados por explosiones. Las autoridades los calificaron de «actos de terrorismo», pero no acusaron inmediatamente a Ucrania. Los acontecimientos se produjeron tras los avances terrestres rusos de los últimos días en la región fronteriza ucraniana de Sumy, y ambos bandos desataron duros ataques aéreos contra el otro. El presidente Volodímir Zelenski dijo el domingo que enviaría una delegación ucraniana a Estambul encabezada por su ministro de Defensa, Rustem Umerov, para mantener conversaciones el lunes con funcionarios rusos. Turquía es el país anfitrión de la reunión, que fue impulsada por el impulso del presidente estadounidense Donald Trump para alcanzar un acuerdo rápido para poner fin a la guerra de tres años. Zelenski, que anteriormente había expresado su escepticismo sobre la seriedad de la parte rusa al proponer la reunión del lunes, dijo que había definido la posición de la delegación ucraniana de cara a la misma. Las prioridades incluían «un alto el fuego completo e incondicional» y el regreso de los prisioneros y los niños secuestrados, dijo en las redes sociales. Rusia ha afirmado haber formulado sus propios términos de paz, pero se ha negado a divulgarlos con antelación. El presidente ruso, Vladímir Putin , descartó la propuesta turca de que la reunión se celebre a nivel de líderes. Las agencias de noticias rusas dijeron que la delegación rusa se dirigía a Estambul el domingo para las conversaciones. Los ataques intensificados llevados a cabo por cada lado se produjeron mientras Kiev y Moscú se esforzaban por demostrar que venían de una posición de fuerza. Una fuente del servicio de seguridad SBU de Ucrania dijo que los ataques coordinados dentro de Rusia tenían como «objetivo destruir bombarderos enemigos lejos del frente». La fuente dijo que las bases aéreas rusas en la ciudad de Belaya, al este de Siberia, en Olenya, en el Ártico cerca de Finlandia, y en Ivanovo y Dyagilevo, ambas al este de Moscú, habían sido atacadas. Más de 40 aviones fueron derribados en la base de Belaya y se declaró un incendio, dijo la fuente, mostrando un vídeo en el que se podían ver varios aviones en llamas y saliendo humo negro. Pero el gobernador de la región rusa de Irkutsk, donde se encuentra la base aérea de Belaya, habló de un «ataque con drones» contra un pueblo adyacente a la base aérea. «Es el primer ataque de este tipo en Siberia», declaró el gobernador, Igor Kobzev, instando a la población a no entrar en pánico. Publicó un video amateur que aparentemente muestra un dron volando en el cielo y una gran nube de humo gris. El gobernador de la región de Murmansk, donde se encuentra la base de Olenya, Andrey Chibis, también dijo que «drones enemigos» estaban volando sobre la zona y que estaban funcionando las defensas antiaéreas. Rusia ha estado anunciando ataques con drones ucranianos casi a diario, generalmente afirmando que todos habían sido derribados. Sin embargo, era raro que tales ataques se reportaran en zonas tan alejadas de su territorio. Al mismo tiempo, Rusia ha estado llevando a cabo constantes ataques contra Ucrania. El domingo, el Ejército ucraniano, en una rara admisión de sus pérdidas militares, dijo que Rusia «lanzó un ataque con misiles contra la ubicación de una de las unidades de entrenamiento» y mató a una docena de soldados, la mayoría de los cuales habían estado en refugios durante el ataque. «A las 12h50 (09h50 GMT), se tenía constancia de 12 muertos y más de 60 heridos», indicó un comunicado. Por otra parte, el domingo, el Ejército ruso dijo que había capturado otra aldea en la región de Sumy, en el norte de Ucrania, donde Kiev teme que Moscú pueda montar un nuevo ataque terrestre. Rusia afirma haber capturado varios asentamientos en la región en las últimas semanas y ha acumulado más de 50.000 soldados al otro lado de la frontera, según Zelenski. Las autoridades de la región han evacuado más de 200 aldeas en medio de la intensificación de los bombardeos. En Rusia, las autoridades informaron que una explosión derribó un puente vial en la región de Bryansk, fronteriza con Ucrania , el sábado, descarrilando un tren de pasajeros que se dirigía a Moscú y matando a siete personas. Un puente ferroviario separado en la vecina región de Kursk fue volado horas más tarde, en la madrugada del domingo, descarrilando un tren de carga e hiriendo al conductor. Las autoridades no dijeron quién estaba detrás de las explosiones, pero los investigadores dijeron que se estaba llevando a cabo una investigación criminal. El Kremlin dijo que Putin fue informado sobre los incidentes. Rusia ha sido víctima de decenas de ataques de sabotaje desde que Moscú lanzó su asalto militar a gran escala contra su vecino en 2022, muchos de ellos dirigidos contra su vasta red ferroviaria. Kiev afirma que Rusia utiliza los ferrocarriles para transportar tropas y armas a sus fuerzas que luchan en Ucrania .
