La idea de que paÃses aliados estacionen tropas en suelo ucraniano, que primeramente propuso el presidente de Francia, Emmanuel Macron, está ganando terreno en el paÃs invadido, aunque prevalece el escepticismo sobre si ello supondrÃa una contribución significativa al fin del conflicto con Rusia.
Hasta que Ucrania no ingrese a la OTAN, el resto de opciones de garantÃas de seguridad, incluida la presencia de tropas extranjeras, están sobre la mesa, dijo Oleksandr Merezhko, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento ucraniano.
Sin embargo, es escéptico con respecto a la posibilidad de que pueda convertirse en una solución a largo plazo.
«No podemos renunciar a unirnos a la OTAN, ya que nuestra experiencia demuestra que es la única garantÃa verdaderamente fiable«, subrayó.
En busca de seguridad
La cuestión de las garantÃas de seguridad siguen siendo un tema central en Ucrania, ahora que la recuperación de los territorios bajo ocupación rusa parece cada vez menos plausible en el futuro cercano, ya que Rusia sigue avanzando palmo a palmo en el campo de batalla y los aliados vacilan a la hora de incrementar su apoyo militar.
«Carecemos de armas, carecemos del estatus del que estamos hablando, es decir de una invitación a la OTAN, y de garantÃas claras que pudiesen asegurar que estamos seguros de que (el presidente ruso VladÃmir) Putin no volverá en dos o tres años», dijo Andrà Yermak, jefe de la oficina presidencial ucraniana este jueves a la cadena Suspilne.
Yermak argumentó que la posición de su paÃs no es todavÃa lo suficientemente fuerte para las conversaciones de paz con Rusia.
Mientras Kiev sigue insistiendo en que solo la entrada en la OTAN es una solución a largo plazo para su seguridad, Ucrania «estudiará y trabajará» con la idea de albergar a tropas extranjeras antes de que el paÃs se una a la alianza, afirmó el lunes el presidente ucraniano, VolodÃmir Zelenski.
«Ucrania está dispuesta a hablar de cualquier cosa que funcione», declaró al digital Politico la viceprimera ministra Olga Stefanishina, a cargo de la integración euroatlántica.
Sin embargo, mientras Rusia siga bombardeando Ucrania es demasiado pronto para hablar de misiones de paz, dijo la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas.
Pocas opciones
Según Oleksà Mélnik, experto en seguridad internacional del centro de estudios Razumkov de Kiev, las tropas extranjeras podrÃan ayudar a Ucrania con solo estar estacionadas ahora mismo en las zonas más seguras del paÃs, como las regiones occidentales, o en la frontera con Rusia, liberando asà a efectivos ucranianos para estabilizar el frente.
Sin embargo, en los 10 meses transcurridos desde que la idea fue lanzada por Macron, no se han adoptado «pasos prácticos», señaló Mélnik.
Kiev nunca ha planteado la idea, al menos públicamente, y Zelenski explicó la primavera pasada que afectarÃa negativamente al apoyo que ha recibido su paÃs.
Durante unas potenciales negociaciones de alto el fuego, Rusia probablemente se opondrÃa a la presencia de tropas polacas, francesas o británicas en suelo ucraniano, dijo el analista polÃtico VolodÃmir Fesenko a la cadena RBC.
La presencia de fuerzas de paz «neutrales», que podrÃa proponer Rusia, inspira poca confianza en Ucrania, consciente de la incapacidad de los cascos azules para detener la violencia en Bosnia en la década de los noventa o la de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para hacer cumplir el alto el fuego en Donetsk tras los Acuerdos de Minsk.
«Dado cómo Rusia ha ignorado repetidamente el derecho internacional, nada les impedirá ignorar a estas tropas, en especial si son pocas y su mandato no está completamente claro», subrayó asimismo el oficial ucraniano y bloguero militar conocido como ‘Alex’.
Por ello, estos efectivos podrÃan quedarse al margen, o bien escapar, si Rusia lanza una nueva invasión en el futuro, señaló en Telegram.
Ucrania cuenta con pocas opciones, más allá de seguir trabajando con una «coalición de voluntarios», que podrÃa incluir a los estados bálticos y nórdicos, asà como a Polonia y Reino Unido y potencialmente PaÃses Bajos y Alemania, en el suministro de armas y la posibilidad de enviar soldados, señaló Fesenko.