El líder derrocado de Siria, Bachar al Asad, está «probablemente fuera de Siria». Así lo ha asegurado este domingo el ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, aunque ha rehusado hacer una afirmación concreta o dar más detalles.
«No estoy seguro. No puedo comentar esto. Creo que está fuera de Siria», ha dicho Fidan en una rueda de prensa en Doha, al ser preguntado por el paradero de Al Asad. Asimismo, ha señalado que en los últimos días no hubo comunicación entre Damasco y Ankara, ya que pese a los esfuerzos turcos de advertir al régimen de su debilidad «no hubo respuesta».
El ministro, que mantuvo el sábado en la capital catarí una reunión con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, y con el iraní, Abás Araqchí, ha aseverado que Turquía llevaba tiempo observando el desmoronamiento del régimen de Al Asad e intentó prevenirlo sin éxito.
«En los últimos dos meses intentamos contactar con Al Asad y todo falló. Sabíamos que algo iba a pasar y sabíamos cómo subía la presión, por los refugiados y los problemas económicos», ha indicado Fidan: «El régimen estaba desmoronándose despacio y colapsando, y realmente queríamos hacer algo para impedirlo. Pero la respuesta corta es: no, no hablamos con ellos porque no hubo ningún contacto».
De igual forma, Fidan ha criticado que, desde que la guerra «se congelara» en 2016 gracias a los acuerdos de Astaná, un proceso en el que participaron Turquía, Rusia e Irán, el régimen «podría aprovechar este valioso tiempo» para resolver el conflicto, pero «no lo hizo».
«Todos los grupos» deberán coordinarse
«Hubo un desmoronamiento lento y esto explica por qué Alepo cayó, así como las demás ciudades, casi sin que se dispararse un tiro», ha comentado el ministro turco. Fidan h añadido que ahora, «todos los grupos en Siria» deberán coordinarse para reconstruir el país, pero ha advertido que Turquía vigilará para impedir que «grupos terroristas como el Daesh (Estado Islámico) o el PKK se aprovechen de la situación».
Con el nombre del PKK, siglas del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán, la guerrilla kurda de Turquía, el Gobierno turco se refiere a menudo a las milicias kurdas de Siria, las Unidades de Protección Popular (YPG), a las que considera simplemente una rama local del PKK.
«Estamos en contacto con nuestros amigos norteamericanos, ellos saben lo sensibles que somos con el tema YPG-PKK y saben que reaccionaremos inmediatamente ante cualquier amenaza. Tendremos algunas conversaciones sobre esto con la próxima Administración estadounidense», ha concluido el ministro.