Publicado: octubre 22, 2025, 6:30 pm
Donald Trump volvió a señalar este miércoles 22 de octubre públicamente a España como el eslabón débil de la OTAN. No fue respuesta a una pregunta: lo mencionó él mismo, de manera espontánea, durante su comparecencia junto al secretario general de la Alianza, Mark Rutte en el Despacho Oval, que vino a Washington a tratar del conflicto de Ucrania. Afirmó Trump que «España no es un jugador en equipo» y que «el problema de España se puede resolver fácilmente», aludiendo al objetivo del 5% del PIB en gasto militar que exige a todos los aliados. Para Trump, el compromiso del 5%, alcanzado en la cumbre de La Haya, en junio, es crucial para respaldar a Ucrania ante la ofensiva rusa. Momentos antes habÃa sancionado Trump a Rusia, penalizando el petróleo de las grandes compañÃas Lukoil y Rosfnet. La Casa Blanca también ha presionado a los paÃses europeos para que dejen de comprar crudo ruso, ya que considera que se le da al régimen ruso liquidez. Trump no aclaró qué significa exactamente «resolverlo fácilmente» en el caso de España y dejó una ambigüedad deliberada. En otras ocasiones ha insinuado expulsar a España de la OTAN por no pagar —algo jurÃdicamente imposible— o imponer sanciones económicas —lo que tampoco puede hacer de forma directa contra un socio de la UE—. Aun asÃ, volvió a advertir de que habrá consecuencias para quien no cumpla ese listón, destacando el caso español. Trump dijo, literalmente: «Creo que van a tener que hablar con España — España no juega en equipo. Excepto España, todos están al cien por cien. Y el problema de España se puede resolver muy fácilmente, si se quiere». Antes habÃa llamado al presidente de Colombia, Gustavo Petro, «matón». Un periodista preguntó a Rutte si tiene un plan de paz para Ucrania, lo que él negó, y Trump, sin ser preguntado, intervino entonces para criticar a España. El presidente destacó que «todos han subido al 5% menos España», a la que identificó como la única excepción. Lo presentó como un problema de equidad dentro de la OTAN: un socio que se beneficia del paraguas militar sin asumir el mismo coste. Ningún otro paÃs fue mencionado. Es la cuarta vez en pocas semanas que Trump lanza el mismo reproche al gobierno de Pedro Sánchez. Antes lo hizo en una bilateral con el presidente finlandés Alexander Stubb, en otra reunión con Javier Milei y finalmente en su comparecencia del viernes con Volodimir Zelenski, donde ya apuntó que España debÃa ser «reprendida» por los europeos. En esa ocasión, preguntado por ABC, dijo que «España no ha sido leal a la OTAN» y animó a los socios a presionarla. Comentó con el vicepresidente, J.D. Vance, que serÃa necesario que los paÃses europeos fueran quienes presionaran a España, ya que no estaba en igualdad de condiciones con ellos. La tensión se amplÃa ahora además al plano comercial. Según ha publicado ABC, la Casa Blanca estudia represalias selectivas contra sectores españoles con fuerte exposición en el mercado estadounidense, replicando el modelo aplicado a Brasil por el juicio a Jair Bolsonaro. El objetivo serÃa aumentar el coste polÃtico de mantener el 2,1%, escudándose en la exención temporal pactada por Sánchez en La Haya. Rutte evitó alimentar la polémica y se limitó a reafirmar su «plena confianza» en Trump, en plena campaña diplomática para asegurar que Estados Unidos no cierre un alto el fuego en Ucrania sin que los europeos queden incorporados al diseño final. Pero el mensaje presidencial quedó fijado: antes de sellar la paz, Trump quiere a todos los aliados alineados en el 5%. Y el único que no lo está es España. Rutte sonrió cuando Trump hizo esas declaraciones, que se remontan a su llegada al Despacho Oval, cuando ya denunció esa supuesta falta de compromiso por parte de Sánchez con la defensa común y comparó a España con un paÃs BRICS, es decir, del bloque que libran Rusia y China.