Publicado: julio 28, 2025, 2:30 pm
En un giro singular en la diplomacia internacional, el invitado hizo de anfitrión. Donald Trump hizo al primer ministro británico recorrer unos 600 kilómetros para recibirle ante las escalinatas de su resort de Turnberry. Mano extendida, sonrisa en la cara, se marcó el que puede ser el mejor anuncio para ese hotel y club de golf adquirido en 2014 y que arrastra pérdidas millonarias desde hace años. Keir Starmer, con su mujer de la mano, no tuvo más que actuar como si estuviera de nuevo, como en febrero, en la Casa Blanca. Fue una suerte de visita de Estado a la inversa. La imagen, con Trump en lo alto de la escalinata, esperando a su invitado en terreno británico pero… Ver Más