Publicado: diciembre 13, 2025, 6:00 pm
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El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump , quiere quitar fuerza a sus estados en torno a la regulación de la Inteligencia Artificial. Para ello firmó una orden ejecutiva que emite un marco regulatorio único y así evitar que haya diversas leyes en torno a esta tecnología. «Queremos tener una fuente central de aprobación», dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca, flanqueado por altos asesores, incluido el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y argumentó que 50 regímenes regulatorios diferentes obstaculizan el crecimiento de esta naciente industria. «Para ganar, las empresas de IA de Estados Unidos deben ser libres de innovar sin regulaciones engorrosas», declaró al firmar el decreto y añadió que el actual mosaico de diferentes regímenes regulatorios provocaba mayores dificultades de cumplimiento, especialmente para las empresas emergentes.
Un movimiento en favor de las Big Tech
Desde que regresó a la Casa Blanca, Trump ha adoptado la IA como una tecnología crítica, trabajando estrechamente con empresas estadounidenses para impulsar la inversión en un sector en el que China también ha hecho grandes avances. Pero a los críticos les preocupa que el desarrollo sin restricciones pueda dejar a los estadounidenses vulnerables. El decreto también refleja la extensión del ataque contra los esfuerzos antidiscriminación de la administración Trump, que ha apuntado a estados como Colorado que intentan evitar que el lenguaje discriminatorio se incorpore a los modelos de IA. Con esta orden, Trump permitirá a su gobierno trabajar con el Congreso para elaborar una norma nacional que prohíba las leyes estatales que puedan entrar en conflicto con la política federal, protegiera a los niños, impidiera la censura, respetara los derechos de autor y protegiera a las comunidades. Esta medida supone una victoria para empresas tecnológicas como OpenAI y Google o la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz, que han presionado para limitar las regulaciones que consideran excesivamente onerosas. En lo que va de gobierno, las empresas de IA se acercaron al Capitolio, además de lanzar campañas a través de un supercomité de acción política (PAC) con al menos 100 millones de dólares para invertir en las elecciones intermedias de 2026. En junio de este año, el Senado estadounidense votó 99-1 para eliminar una propuesta de legislación que buscaba una ley federal de IA. “Nuestros estados son los protegen a los niños en el espacio virtual. Ellos son los que están ahí, salvaguardando a nuestros artistas, locutores, podcasters y autores”, dijo la senadora de Tennessee, Marsha Blackburn. Una legislación federal como la que se proponía habría podido invalidar leyes estatales, como la AB 2013, de California, que exige a las compañías revelar los datos que utilizaron para entrenar a sus modelos de IA, o la ley ELVIS, de Tennessee, que protege a los músicos de las imitaciones hechas con IA. Asimismo, otros proyectos, como el de la ley RAISE, en Nueva York, propone que los grandes laboratorios de IA de todo el país publiquen informes de seguridad exhaustivos, también se verían amenazados por una legislación de este tipo. Dichas legislaciones han sido blanco de críticas por parte de los líderes de la IA. Sam Altman, CEO de OpenAI, afirmó que si bien es necesaria una regulación que aborde los mayores riesgos existenciales de la IA, la disparidad entre cada estado haría muy complejo obtener beneficios para la industria en EU y avanzar en la carrera tecnológica contra China. “El enfoque fragmentado para regular la IA no funciona y seguirá empeorando si seguimos por este camino”, dijo el director de asuntos globales de OpenAI, Chris Lehane en una publicación de LinkedIn.
Trump amenaza con retener financiación para los estados por las normativas sobre IA Trump también dijo que retendrá la financiación federal de banda ancha a los estados cuyas leyes para regular la inteligencia artificial sean juzgadas por su gobierno como un freno al dominio estadounidense en la tecnología. El decreto dará al gobierno de Trump herramientas para hacer retroceder las regulaciones estatales más «onerosas», dijo el asesor de IA de la Casa Blanca, David Sacks, además de que no se opondrá a las normas que rigen la IA que se relacionan con la seguridad infantil. La orden pide a la Secretaría de Comercio que evalúe las leyes estatales en busca de conflictos con las prioridades de Trump en materia de IA y que bloquee a los estados en conflicto al fondo de 42,000 millones de dólares para el Acceso y Despliegue Equitativo de la Banda Ancha. El representante demócrata Don Beyer, que copreside un grupo sobre IA formado tanto por demócratas como republicanos, dijo que la orden aplastará las reformas de seguridad aprobadas por los estados y creará «un entorno del Salvaje Oeste sin ley para las empresas de IA que pone en riesgo a los estadounidenses». También advirtió que reducirá la probabilidad de acción del Congreso y probablemente violará la 10ª Enmienda, que dice que cualquier poder no otorgado específicamente al Gobierno federal pertenece a los estados o al pueblo. (Con información de Reuters)
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