Publicado: marzo 27, 2025, 11:30 pm
Donald Trump continúa con el pie en el acelerador. Tras volver a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, el presidente de Estados Unidos ha firmado decenas de órdenes ejecutivas para evitar que quede rastro de la era de su predecesor, Joe Biden. Esta semana —además de seguir imponiendo aranceles— también ha firmado una orden que exige una prueba de ciudanía para votar en las elecciones federales. «Este país está tan enfermo por las elecciones, las elecciones falsas y las malas elecciones, y vamos a solucionarlo de una forma u otra», sostuvo el mandatario durante la firma del documento.
«Hay que acabar con el fraude electoral. Al menos esto contribuirá en gran medida a acabar con él. Quizás algunos piensen que no debería quejarme porque ganamos por goleada, pero tenemos que enderezar nuestras elecciones», afirmó Trump tras anunciar que en las próximas semanas se tomarán más medidas para que se puedan lograr unas elecciones «justas» en Estados Unidos. «Firmar esto es un gran honor».
Con la entrada en vigor de la orden ejecutiva, la Comisión de Asistencia Electoral exigirá en su formulario de registro de votantes por correo una prueba documental de que se tiene la ciudadanía estadounidense. Entre los documentos que serán aceptados como válidos para votar se encuentran el pasaporte de los Estados Unidos, el documento de identificación (ID) o la tarjeta de identificación militar.
En el documento, el presidente hace hincapié en la importancia de tener «unas elecciones libres de errores o sospechas» e indica que los estados no investigan «adecuadamente» la ciudadanía de los votantes. «El derecho de los ciudadanos estadounidenses a que sus votos sean contados correctamente es vital para determinar el legítimo ganador de unas elecciones», apunta en la orden.
Por otro lado, la orden también insta a los estados a utilizar sistemas de votación que no registren los votos mediante códigos de barras, y además prohíbe incluir en el conteo los votos por correo que se hayan recibido después del día en que se celebran las elecciones. Según el documento, el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Eficiencia Gubernamental -este último dirigido por el magnate Elon Musk- revisará la lista de registro de votantes de cada estado.
La Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU) condenó la orden ejecutiva, ya que según ellos esta medida «tiene como objetivo privar del derecho al voto a millones de votantes elegibles». Según Sophia Lin Lakin, directora del Proyecto de Derecho al Voto de ACLU, esta decisión afectará «de forma desproporcionada» a comunidades históricamente excluidas como los votantes de color, los ciudadanos naturalizados, las personas con discapacidad o los ancianos.
