Publicado: abril 7, 2025, 5:30 pm
El presidente de Israel, Benjamin Netanyahu, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, se han reunido este lunes en la Casa Blanca para abordar la situación en Gaza, donde la campaña militar sobre el enclave se ha intensificado mientras las negociaciones con Hamás siguen estancadas. Desde el Despacho Oval, ambos mandatarios han insistido en la idea en que los gazatíes salgan del enclave palestino a otros países de la zona «mientras se reconstruye Gaza»; una propuesta que ya ha sido denunciada por organizaciones de derechos humanos y que este mismo lunes países como Francia y Egipto han negado que vayan a aceptar.
Trump ha asegurado que Israel nunca debería haber «regalado» Gaza e insistió en la «visión a largo plazo» de sacar a los palestinos de la Franja a «países de la zona» y reconstruirla. Una decisión que compartió Netanyahu, que afirmó que, al igual que en otros conflictos como Ucrania o Siria, los gazatíes tienen que tener la «libertad para decidir» si quieren salir. Netanyahu ha asegurado que los palestinos de Gaza están ahora «retenidos» en ese territorio, pese a que es el Ejército israelí el que actualmente controla todas las fronteras del enclave.
Trump definió la Franja como «un lugar fantástico donde nadie quiere vivir» porque se ha convertido en «una peligrosa trampa mortal». «Gaza es uno de los lugares más peligrosos del mundo», afirmó el presidente estadounidense ante los medios, antes de sugerir que «sería algo bueno» que «fuerzas de paz» estadounidenses estuvieran en Gaza para «controlar» la situación. Con todo, el presidente de EEUU dijo estar «trabajando» en un «nuevo alto el fuego» para que los rehenes israelíes «puedan regresar».
Estas declaraciones se producen cuando los ataques aéreos y los combates terrestres se han intensificado, después de que Israel se negara el pasado 18 de marzo a abandonar la Franja y pasar a una segunda fase de la tregua. Según varios medios árabes, Egipto habría presentado una nueva propuesta para descongelar las conversaciones entre Israel y Hamás. De hecho, una delegación de la organización islamista ha llegado este lunes a El Cairo para discutirla. Dicha oferta incluiría la liberación de entre 8 y 9 rehenes vivos y los cuerpos de tres rehenes estadounidenses, incluido el soldado con ciudadanía estadounidense, Idan Alexander.
A cambio de aumentar el número de rehenes que serán liberados, Israel liberaría a 300 prisioneros palestinos, incluidos 150 que cumplen cadena perpetua y 2.200 prisioneros de Gaza. Además, la duración del alto el fuego aumentaría de 60 a 70 días. En este período se negociaría la segunda fase del acuerdo, se permitiría el flujo de ayuda y combustible a Gaza y se abrirían los cruces hacia la Franja. Queda por ver si esta nueva iniciativa tiene más éxito que las anteriores, ya que Hamás se negaba a aceptar una prórroga de la primera fase y pedía avanzar hacia la segunda, como debería haber ocurrido según los planes iniciales firmados por el grupo islamista e Israel. Por el momento, ni Trump ni Netanyahu han confirmado que esa «nueva tregua en la que se está trabajando» sea la propuesta egipcia.
La presión por llegar a un alto el fuego sigue aumentando. Y no solo lo hace a nivel internacional, sino también dentro de Israel. Este lunes miles de personas se manifestaron en Tel Aviv y familiares de rehenes se han concentrado frente a las casas de varios ministros, incluido Netanyahu, para conmemorar el año y medio desde la masacre del 7 de octubre que desembocó en la ofensiva israelí en Gaza y pedir una tregua cuanto antes.
Netanyahu, sin embargo, no se encontraba en el interior de su residencia, ya que estaba desde el domingo junto a su mujer, la primera dama, Sara Netanyahu, en EEUU, uno de los pocos países a los que puede ir el mandatario israelí tras la orden de detención de la Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes de guerra y contra la humanidad en el marco de las investigaciones por la ofensiva militar sobre la Franja de Gaza. De hecho, el líder del Estado hebreo llegaba de su polémica visita a Hungría, en la que ha desafiado la orden de arresto tras anunciar el Gobierno de Viktor Orbán la salida del TPI, al acusarlo de ser un «tribunal político».
Aumentan los ataques entre Israel y Hamás
La visita a Washington ha ocurrido el mismo día en el que ejército israelí lanzaba un ataque contra la Franja de Gaza en respuesta al disparo por parte de Hamás de diez cohetes hacia la región de Ashdod y Ascalón, en el sur de Israel, donde un hombre de unos 30 años ha resultado herido. Este es uno de los mayores ataques en meses reivindicado por la milicia de Hamás. Horas después del ataque, el propio Netanyahu dio la orden al ministro de Defensa, Israel Katz, de responder «con dureza» y «continuar y ampliar» la ofensiva sobre Gaza. «Los asesinos de Hamás deben pagar un precio muy alto por cada trozo de metralla que alcance a un residente de Ascalón. No toleraremos que se disparen misiles contra Israel«, ha dicho.
Los ataques israelíes del último día han dejado más de 50 palestinos muertos y 137 heridos, según el Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás. La cifra total de muertos en Gaza a causa de la ofensiva militar de Israel ha superado ya los 50.750, miles de ellos niños. Además, los heridos han aumentado hasta los 115.475.
En el norte del enclave palestino, los bombardeos golpearon Yabalia, una cuidada gazatí que permanece asediada por el Ejército israelí. En esta localidad murieron cuatro personas. Además, las tropas israelíes también atacaron la capital de Gaza, donde un ataque aéreo contra una vivienda familiar de la ciudad homónima mató a un padre y una hija en el distrito de Zeitún. En otro barrio, en Shujaiya, otras diez personas murieron por la artillería israelí. La misma cifra de muertos se produjo en el centro de la Franja, cinco de ellos en un ataque contra una vivienda cerca del Hospital Yafa. En la región meridional ha sido donde más víctimas se contabilizaron en el último día con cerca de 25 fallecidos, todos ellos por ataques israelíes contra la ciudad sureña de Jan Yunis. Entre las víctimas de Jan Yunis se encuentran al menos dos niños.
Además, en esta región han muerto también este lunes al menos diez personas, entre ellas dos periodista, tras bombardear Israel una tienda de campaña usada por reporteros en los alrededores del Centro Médico Nasser.