Publicado: junio 6, 2025, 10:30 pm
Lo único que está claro en el divorcio entre Donald Trump y Elon Musk es quién se queda con la casa y quién con el coche. La casa -la Casa Blanca- seguirá en manos de Trump, con todo el poder inmenso que eso representa. El coche, claro, se lo queda Musk. No el Tesla modelo S que Trump le compró para mostrar su apoyo y que ahora, despechado, dice querer vender. Sino la compañía entera, que seguirá en manos del magnate, como el resto de su imperio tecnológico: SpaceX, la red social X, Starlink y mucho más . Es decir, uno seguirá siendo el hombre más poderoso del mundo y el otro, el hombre más rico del mundo. Ambos con… Ver Más